La falta de suelo urbanizable retrasa el programa de viviendas sociales

El programa de viviendas sociales previsto para el bienio 1979-1980 va a sufrir un importante retraso, dado el alto número de actuaciones para las que todavía no se ha conseguido suelo edificable. Con este motivo, la Coordinadora de Barrios en Remodelación ha solicitado una entrevista con el ministro de Obras Públicas, Jesús Sancho Rof, a fin de pedir explicaciones sobre los retrasos y exigir la ejecución del programa en los plazos previstos.

Hace algo más de seis meses, en mayo concretamente, Jesús Sancho Rof expuso públicamente el programa de construcción de viviendas sociales. Este mismo año se empezarían a construir 16.176 y durante el próximo iban a edificarse un total de 18.013. El programa anunciado constaba de 34.189 viviendas sociales, que servirían para solucionar prácticamente todas las remodelaciones pendientes, además de erradicar el chabolismo.Junto a estas cifras, que en un primer momento sirvieron para que el nuevo ministro acabara con las largas tensiones y enfrentamientos protagonizados durante una larga campaña por los vecinos afectados, desde el Instituto Nacional de la Vivienda se aseguró, con todo tipo de formalidades, que se aceptarían las condiciones planteadas por la Coordinadora de Barrios en Remodelación, tanto para la ejecución de las obras como para la adquisición de las viviendas.

Sin embargo, están a punto de aparecer las listas de los adjudicatarios de las viviendas y muchas de las actuaciones no se han iniciado. El retraso supondrá que muchas de las obras tendrán que iniciarse el próximo año. Según plantea la Coordinadora, el tema se agrava por el hecho de que los presupuestos de vivienda para 1980 están ya aprobados y no existe ningún calendario de intervención.

Ante esta situación, los representantes de los afectados por el retraso de las obras van a plantear al señor Sancho Rof un convenio de actuación entre organismos para poder desarrollar el programa. Este convenio se encargaría de deslindar las competencias que cada organismo tiene en el tema y buscar vías eficaces de coordinación.

Otro de los objetivos del convenio es que toda la responsabilidad de planeamiento recaiga sobre Coplaco. Este organismo tendrá que resolver los proyectos de urbanización y estudios de detalle, las expropiaciones de suelo y los cambios de ordenación necesarios para disponer de suelo urbanizable. La Gerencia de Urbanismo deberá tramitar por procedimiento de urgencia -apuntan las soluciones propuestas por los vecinos- y dar solución a los temas de suelo y planeamiento en los barrios en los que esté interviniendo.

Los programas de construcción y urbanización, la aprobación de los medios financieros y la adjudicación de las viviendas deberán ser realizados por el INV.

El papel de los afectados, representados por la Coordinadora, consistirá en controlar el desarrollo del programa, asistiendo a todas las reuniones que se realicen para tratar este tema.