Más ultraderechistas que familiares de militares en la manifestación femenina del martes
«Es posible que en la organización de la llamada manifestación de esposas de militares se hayan utilizado paternidades falsas. No todas las asistentes, ni siquiera la mayoría, eran familiares de militares, sino miembros de partidos ultraderechistas que utilizan este medio como plataforma de sus reivindicaciones.» Estas afirmaciones las hizo ayer el portavoz oficial del Gobierno, Josep Meliá, durante una conferencia de prensa con representantes de los medios informativos.
Añadió que, tras las investigaciones, se ha podido concretar bastante la participación a título personal, aunque no las responsabilidades concretas de los asistentes.Con independencia de la declaración anterior, el martes se observó que las manifestantes se concentraban en las proximidades de una cafetería de la zona de la plaza de Colón y que la mayoría vestían de negro o de azul oscuro. En círculos políticos se comentaba ayer que todo ello obedecía a consignas previas, lanzadas desde organizaciones ultraderechistas.
Guerra de improperios
El portavoz gubernamental comentó, al comienzo de la conferencia de prensa, que el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, en unas declaraciones aparecidas en El Correo de Andalucía, afirma que Adolfo Suárez amplía los descontentos que pueda haber en el Ejército, y añadió que esta afirmación es una muestra de irresponsabilidad, puesto que la actuación del presidente se ha caracterizado siempre por serenar la situación.
Con manifestaciones de este tipo, añadió, se da muestra de un cierto sentido del esperpento. Por jugar al caballo de Pavía hay quien hace el papel de burro de guerra. Yo creo que en la guerra puede haber burros, pero, desde luego, no es bueno que se produzcan declaraciones así.
Las manifestaciones concretas del señor Guerra a las que se refería el portavoz gubernamental fueron estas: «Tengo la impresión de que el presidente Suárez amplía de alguna manera los descontentos que puedan surgir en una institución del papel tan importante como el Ejército. Estoy convencido de que lo que habrá disgustado tanto en el palacio de la Moncloa no habrá Jisgustado en los aledaños de otro palacio importante. »
En otro momento, y después de afirmar que no creía que el presidente Suárez hubiese tenido en los últimos días contactos con los militares que formularon declaraciones críticas hace dos semanas, el portavoz de la Presidencia señaló que no creía que el presidente conociese la respuesta del secretario general de UCD, Rafael Arias, a la referencia del señor Guerra sobre el caballo de Pavia. En todo caso, dijo, la respuesta me parece totalmente infundada, y este cruce de réplicas sólo conduce a un intercambio de exabruptos.
En torno a las tensiones militares de los últimos días, el ministro adjunto al presidente, Joaquín Garrigues, declaraba ayer al diario La Verdad de Murcia: «No, no ha habido una operación Galaxia II; lo que sí es verdad es que se ha pecado de falta de información, de no decir a la opinión pública lo que pasaba para alejar la gran cantidad de rumores que se han producido. »
«La tensión ha pasado», añade, «pero, desgraciadamente, podemos volver a vivirla de nuevo, entre otras cosas, porque el terrorismo está ahí. »
Durante la conferencia de prensa, el portavoz oficial confirmó que «hay noticias» sobre la presencia de un comando ETA en Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.