El Consejo General Vasco orientará su campaña a reducir la abstención

La campaña del Consejo General Vasco por el referéndum no se pronunciará por el sí o el no al Estatuto de Guernica, sino que su objetivo clave será la reducción de la abstención. El CGV invitará a la participación al pueblo vasco a través de eslóganes tales como «si votas, a partir del 25 de octubre decidiremos nosotros» y otros referidos al significado que el Estatuto de Guernica puede tener cara a la consecución del autogobierno para Euskadi.

Aunque los aspectos fundamentales de la campaña institucional del CGV no se harán públicos hasta el viernes o sábado próximos, EL PAÍS pudo conocer ayer algunos detalles de la misma. La propaganda en carteles, vallas, radio o televisión llamará al pueblo vasco a participar en el referéndum, pero sin utilizar ataques ni menospreciar las posturas de las fuerzas que están en contra del Estatuto. Al mismo tiempo se hará una tirada masiva -al parecer, unos 50.000 ejemplares- del libro editado por el Consejo, en el que se explican los aspectos básicos del Estatuto de Guernica, cuyo título es «Antes de tomar una decisión, doce minutos con el Estatuto».Paralelamente a la celebración de la campaña propagandística, el equipo del PNV que organiza el referéndum ha previsto la realización de una serie de sondeos de opinión en Vizcaya, Guipúzcoa y Álava (capitales y localidades más importantes), que se llevará a cabo de una forma escalonada cada cinco o seis días -al parecer, se ha realizado ya la primera de las consultas-, hasta la semana anteriora la celebración del plebiscito.

En los sondeos se incluyen preguntas acerca de los problemas que tiene hoy planteados Euskadi, actitudes políticas e intención de voto. En los últimos sondeos se intensificará la consulta sobre la voluntad concreto de voto. «Los primeros resultados en este sentido son sólo indicativos», declaró ayer un portavoz del CGV a nuestro periódico. «Hay que tener en cuenta que en Euskadi se suceden los acontecimientos de una forma tan vertiginosa que de un día para otro puede haber variaciones sustanciales en la intención de voto.»

Aunque el tema está aún pendiente de negociación con el Gobierno, el costo estimado en principio para la campaña institucional y la celebración del referéndum -que organiza el CGV- se acerca a los cien millones de pesetas.