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Gente

«¡A Las armas,

ciudadanos!», debieron gritar los paracaidistas de Marsella cuando oyeron cómo había sido tratado el himno nacional francés por el compositor Serge Gainsbourg, marido de la actriz Jane Birkin. Tan atemorizado debió quedarse el señor Gainsbourg ante la amenaza paracaidista que no se ha atrevido a firmar autógrafos en la feria de Marsella. Los paracaidistas no han dicho aún qué medios utilizarán para impedir la difusión de esta versión ofensiva de La Marsellesa. No es la primera vez que otras organizaciones, que a sí mismas se llaman patrióticas, repudian la versión de Gainsbourg, que le puso al conocidísimo himno una música tropical muy rítmica que convierte el estribillo A las armas, ciudadanos en una especie de incitación irresistible al baile.

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