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"Lo sucedido en Madrid tendrá poca repercusión en el congreso federal"

Enrique Barón, miembro destacado de la corriente moderada del PSOE, ha declarado a EL PAÍS que el sector de personas con el que trabaja acepta los resultados de la federación de Madrid, aunque considera que deben interpretarse en el contexto de la lucha por el control de ésta más que en función del congreso federal, «que está bastante encajado», según declaraciones efectuadas a EL PAÍS

«Para mí y para la gente con la que estoy trabajando», añade, «la opción de Felipe González no es de caudillismo político, sino que responde a las personas que han marcado y asumido la línea del partido y que han sido capaces de hacer del Partido Socialista lo que es hoy».Enrique Barón entiende que «el proceso de debate político o de maduración no se cierra con el Congreso Extraordinario, pero lo importante es que de él salga una clarificación de su identidad como partido laico (de izquierdas, tanto en el sentido de pluralidad de la riqueza del partido como en la medida en que no se considera como un grupo de iluminados vanguardistas, sino que acepta las reglas de la democracia pluralista».

La relación de fuerzas en el PSOE ha de configurarse según la ley de mayorías y minorías -«en Madrid nosotros somos la minoría mayoritaria, pero aceptamos democráticamente estar en minoría», precisa a título de ejemplo- y considera injustificado hablar tanto de escisiones como de aplastamientos, «pero el respeto a las minorías debe acompañarse del respeto a las mayorías».

Según el señor Barón, durante los próximos años, «lo normal» sería que el Partido Socialista esté en la oposición, pero cumpliendo un papel fundamental, tanto político como institucional. «Tenemos una Constitución. UGT ha hecho una cosa importante: los acuerdos con la CEOE, y nosotros hemos de hacer un nuevo Estado, autonómico y democrático, lo cual no es tarea de un día.»

«Por otra parte, hay que defender la reforma fiscal frente a los sectores de la derecha que están pensando plantear una contrarreforma; hay que ir a un planteamiento solitario y serio de federalización de los recursos del país, y esto lleva a que en un período amplio, de tres a diez años, continuemos contribuyendo a la estructuración del nuevo Estado, que no puede hacerse sólo por un Gobierno minoritario.»

«Por otra parte, hemos de definir las líneas de superación de la crisis económica. El Gobierno, tomando elementos neoconservadores y liberales, plantea, partiendo de la filosofía del redescubrimiento del mercado, que no tenemos capacidad para superar la crisis con el aparato del Estado; deja que los trabajadores se organicen, y después que cada palo aguante su vela. Frente a esto, nuestro postura es favorecer el mercado, sí, pero para luchar contra los sectores de monopolio. Hay una asignación de recursos a medio y largo plazo que no se resuelven sólo por los mecanismos del mercado -política energética, seguridad social, vivienda, enseñanza-; existen en el país graves problemas ecológicos y, en cuanto al sector público, una cosa es replantearse la situación y otra ir a su liquidación directa.»

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«Con todo ello, el Partido Socialista tiene tarea suficiente para los próximos años.»

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