Infomación religiosa en EL PAIS

En la edición de su periódico, de fecha 12 de septiembre, y bajo el epígrafe «Religión», encuentro el siguiente titular a dos columnas: «El director de Ecclesia criticó la falta de transparencia de la conferencia de Puebla».La noticia se refiere al seminario celebrado recientemente en Avilés, donde buen número de especialistas analizaron, desde diversos ángulos, aquel acontecimiento eclesial. Efectivamente, yo también estuve presente y colaboré presentando una ponencia breve que nada tenía que ver con lo que los lectores de EL PAIS hayan podido entender leyendo la información a que me refiero.

Es verdad, como consta en el texto escrito, que aludí a que «el nivel informativo de Puebla estuvo por debajo del alcanzado en otros acontecimientos eclesiales». Pero la alusión fue enteramente de pasada y ni constituyó el fondo de mi aportación ni, desde luego, merece los honores del titular a dos columnas con que me han distinguido.

No se me escapa que es este un tema de poca importancia. Yo diría que de tercera división, si es que llega. Lo que sí me parece de mayor fuste es la constatación hecha por mí y por otras personas de que las informaciones que aparecen en su periódico sobre religión o iglesia llevan, crónica y casi inevitablemente, la marca de la manipulación. Esa distorsión gratuita y - repito - casi sistemática no se corresponde bien, a mi entender, con el talante objetivo y liberal de que se hace gala en las páginas de EL PAIS. Muy al contrario, parecen un resabio de intolerancia y, desde luego, una falta persistente de respeto a sus lectores, entre los que me cuento.

Director de EccIesia