Mauritania "desembarazada" del Sahara
Mauritania se considera «completamente desembarazada» del problema del Sahara occidental, declaró el ministro mauritano de Asuntos Exteriores, Uld Abdala.Tras tres días de visita oficial, Abdala fue encargado de hacer declaraciones a la prensa por el primer ministro de Mauritania, Mohamed Uld Jeidala.
El alto portavoz insistió en la «estricta neutralidad actual de Mauritania» en la guerra saharaui, y expresó su esperanza de paz «entre vecinos y hermanos, porque todos los habitantes de la región son herrnanos».
En una rueda con la prensa internacional dio la impresión de que su país quiere desentenderse totalmente de un conflicto que minó su economía dejándola, cuando los militares tomaron el poder hace un año, con un déficit de 850 millones de dólares.
Para sanear la economía mauritana, cuenta la nación del Magreb, sobre todo, con Francia, adonde ahora se desplazó el jefe del Gobierno de Nuakchott para concretar el apoyo prometido por el Gobierno francés en una declaración solemne el pasado 29 de agosto.
Así definió su desplazamiento a París el propio primer ministro mauritano al término del almuerzo con el presidente Giscard d'Estaing, en la única y exigua manifestación que hizo a la prensa.
Su ministro de Asuntos Exteriores confirmó ulteriormente que continuará la presencia de los asesores militares franceses en Mauritania, ya que «¿por qué iba a acabarse?».
Al ser preguntado a quién teme Mauritania, al afirmar que su país está en peligro, respondió: «A todos y a ninguno».
Mauritania recibió apoyo militar de Francia durante su guerra contra el Frente Polisario, y lo volvería a solicitar «si su situación lo requiere por otras causas».
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