Manifestantes pro refugiados arrojan al río las banderas de España, Francia y EEUU

La bandera española volvió a ser arrojada el domingo al río Urumea, entre los aplausos de los 7.000 manifestantes que, una vez más, recorrieron las calles céntricas de la capital donostiarra en apoyo al derecho de asilo político para los refugiados vascos. La misma suerte corrieron las enseñas de Francia y Estados Unidos, que ondeaban también en los mástiles colocados frente al edificio donde se celebra el 27.º Festival de Cine de San Sebastián. Minutos después -a las dos y media de la tarde-, la concentración se disolvió, sin que hubieran hecho acto de presencia las fuerzas de la Policía Nacional.

No ocurrió lo mismo en la capital alavesa, donde las FOP cargaron contra el grupo de personas que pretendían protestar por la situación de los refugiados.Las manifestaciones en San Sebastián y Vitoria venían precedidas de encierros en edificios públicos y fábricas, que alcanzaron la mayor cifra en el Ayuntamiento de la capital donostiarra, donde se reunieron trescientas personas, la mayoría autoridades municipales de las provincias vascas. Durante dos horas se sucedieron los gritos contra los Gobiernos español y francés, en apoyo a la rama militar de ETA, y otros que calificaban a la policía de asesina. Cuando la bandera española era arrancada, a los aplausos que provocó la acción dieron paso los gritos en demanda de independencia para Euskadi. La alcaldía de San Sebastián ha denunciado este hecho, por considerar que es un nuevo ultraje a las banderas y un atentado al Festival de Cine de San Sebastián.

La movilización había sido convocada el domingo anterior por Herri Batasuna, Euskadiko Ezkerra, EMK-OIC, LKI, PTE y gestoras pro amnistía, que han señalado que continuarán con esta campaña, iniciada ya hace varias semanas, mientras el Gobierno Civil mantiene la táctica de no sacar las FOP a la calle.

En la capital alavesa, a raíz de la intervención de las FOP, varias calles quedaron bloqueadas por las barricadas y una mujer de 35 años tuvo que ser atendida en el puesto de socorro. Según la versión oficial, la señora fue alcanzada en la cabeza por un espejo retrovisor que un manifestante habría arrojado contra las FOP. Después de que volviera la calma a la ciudad, la policía informó que durante los incidentes había practicado dos detenciones.

Atentados contra los refugiados

Por otra parte, dos nuevas acciones violentas dirigidas contra los refugiados vascos fueron llevadas a cabo en la madrugada del domingo, cuando un artefacto explosivo causó daños al restaurante que Juan José Etxabe tiene en San Juan de Luz, y otra bomba destruyó el caserío que posee en la localidad guipuzcoana de Ezquioga-ltaxo la familia de José María Zaldúa Korta, refugiado también en el País Vasco francés.Las ocho personas que a las tres y veinte de la madrugada permanecían dormidas en el caserío Plazategi no sufrieron daño alguno, al no ser alcanzadas por la onda expansiva, que, sin embargo, causó graves daños al edificio, que más tarde quedaría totalmente destruido por las llamas.

En la misma madrugada, otra carga colocada en el restaurante de Juan José Etxabe explotaba cuando el establecimiento se encontraba ya cerrado. Las autoridades francesas expulsaron ayer de su territorio a Juan José Etxabe, después de interrogarle durante dos horas en la gendarmería de Hendaya.

La organización GAE (Grupos Armados Españoles) se ha responsabilizado de estas dos nuevas acciones violentas y del ametrallamiento el día 13, en Biarritz, del refugiado Justo Elizarán Sarasola, que resultó gravemente herido.