Cuestación callejera en Salamanca para restaurar monumentos

El alcalde y los concejales del Ayuntamiento de Salamanca, con la colaboración de distintos grupos de jóvenes, han salido por las calles de Salamanca con una hucha en la mano para recabar fondos con los que poner en marcha una campaña municipal que pretende rescatar «un monumento cada año» del abandono o la ruina. La cuestación comenzó el jueves y proseguirá hasta el próximo domingo, para aprovechar las fiestas de la ciudad.El monumento que se pretende recuperar este año sería la iglesia de San Paolo, del siglo XI, de estilo románico, y que ha sido descubierta -se hallaba entre viejos caserones en ruinas- por el Ayuntamiento de Salamanca, o la iglesia de San Blas, otro templo en lamentable estado.

El alcalde de Salamanca ha señalado que el Ayuntamiento «hace suyo el drama de la monumentalidad salmantina, porque uno de sus objetivos primordiales es la cultura», y acusa al Gobierno de no atender nuestro patrimonio histórico-artístico con el interés, el celo y la diligencia que Salamanca merece».

En la invitación del alcalde a salvar un monumento cada año se alude al estado en que se encuentra la cúpula barroca de la Clerecía -una iglesia cerrada al culto por tal motivo-, el proceso de descomposición que afecta al retablo de la catedral vieja, al deplorable aspecto de la iglesia románica de San Cristóbal y de las murallas, y de otros edificios, como la casa de las Conchas y el Trilingüe, que fue demolido.

«La realidad es», dice el alcalde, «que la aportación del Gobierno resulta insignificante en relación con el volumen de la monumentalidad que hay que atender». En la actualidad, el Ministerio de Cultura realiza en la provincia de Salamanca obras de restauración de monumentos por un importe total de 56 millones de pesetas. El Ayuntamiento anunció que durante las ferias se abriría al público, tras su restauración, la torre del Clavero, construcción militar del siglo XV, que se convertirá en museo de Salamanca. Pero las obras no han concluido todavía.