Cassius Clay
no podía elegir mejor oficio, después de terminar su carrera de boxeador, en la que culminó las principales cotas. Muhammad Alí ha pasado un test de destreza manual para entrar en el servicio de rehabilitación de un hospital de Chicago. El ex campeón del mundo de boxeo buscaba trabajo desde hace tiempo. Serio, circunspecto, «el más grande» parece haber encontrado por fin un modo de salir de las listas de desempleados norteamericanos.
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