Más de cincuenta muertos en un choque de trenes en Yugoslavia
Uno de los peores accidentes ferroviarios de la historia de Yugoslavia ha dejado ayer un balance provisional de más de cincuenta muertos y un centenar de heridos.
Fuentes oficiales yugoslavas afirman que el accidente, ocurrido en el nudo ferroviario de Stalac, se debió al «factor-humano».
Un tren de mercancías no respetó un semáforo en rojo y chocó diagonalmente contra un tren abarrotado de pasajeros, que estaba disminuyendo su velocidad para detenerse en Stalac, localidad situada a unos 130 kilómetros al sureste de Belgrado.
El tren hacia el recorrido Belgrado-Skopje, capital de Macedonia. Gran parte de los pasajeros eran soldados que regresaban a sus unidades una vez finalizados sus permisos.
La agencia oficial Tanyug ha informado que «más de cincuenta personas murieron en el choque y más de cien resultaron heridas, aunque este balance es provisional y se espera que aumente el número de víctimas, dado que el choque fue muy violento».
Los equipos de rescate utilizan sopletes de acetileno para intentar sacar los cuerpos de los fallecidos y liberar a los supervivientes atrapados entre los hierros retorcidos.
La locomotora del tren de pasajeros quedó reducida a fragmentos de metal a causa del choque. Cuatro de los trece vagones del expreso descarrilaron.
Un juez que investiga el accidente declaró que el maquinista del tren de mercancías es el reponsable más probable del choque, a causa de que ignoró un semáforo en rojo.
El maquinista resultó gravemente herido en el accidente, mientras su ayudante murió.
Helicópteros del Ejército cooperan en la labor de traslado de las víctimas a los hospitales, mientras cientos de donantes de sangre han respondido positivamente al llamamiento efectuado por la Cruz Roja.
El peor desastre ferroviario de la historia yugoslava ocurrió el 30 de agosto de 1974, en Zagreb, y en él murieron 153 personas.
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