Rodríguez Sahagún quiere, conseguir "un verdadero Ministerio de Defensa"

El ministro de Defensa, Agustín Rodríguez Sahagún, entiende que su objetivo primero y más claro es la «necesidad de transformar el actual ministerio interejércitos de que disponemos, que es como me atrevería a denominar la situación actual de mi departamento, en un verdadero Ministerio de Defensa».El señor Rodríguez Sahagún, en unas extensas declaraciones a la revista Reconquista, añade que ese propósito «implica un proceso paulatino de refórmas para sincronizar los diversos ejércitos y lograr un verdadero equilibrio entre ellos, aunque sin olvido de las peculiaridades y diferencias que tengan una razón de ser real y no de simple inercia».

El ministro señala que su segundo objetivo es de «eficacia y racionalización, tratando de introducir nuevas técnicas en la administración de esta gran empresa que son las Fuerzas Armadas y la defensa nacional», y prosigue señalando que uno de los aspectos prioritarios de su gestión será «mejorar las condiciones de la vida militar». Por fin especifica que espera «desarrollar una labor importante de reestructuración de la industria del armamento y el objetivo de definir una política de defensa y ponerla en práctica».

El señor Rodríguez Sahagún afirma que tiene en común muchas cosas con el estamento militar: «Por ejemplo», dice, «el sentido de lealtad, el espíritu de servicio, cierta dosis de autoridad y una cosa clara: el alto concepto de la Patria. En este aspecto», añade, «me he sentido profundamente vinculado a ellos.»

Al valorar la operatividad y la dotación de las Fuerzas Armadas españolas, el señor Rodríguez Sahagún señala en primer lugar que se encuentran en un período de transición, y afirma que, «por supuesto, con lo que España se gasta en defensa, es materialmente imposible afirmar que hayamos alcanzado niveles que se puedan considerar suficientes, cosa que, por otra parte, exige plazos relativamente amplios», y añade que «esos niveles cada día se ofrecen como más satisfactorios ». «De acuerdo con el plan estratégico conjunto, se está llevando a cabo», prosigue el ministro, «la planificación de nuestras Fuerzas Armadas para la década de los años ochenta, en la que sí podemos estar seguros de que se va a dar un salto verdaderamente gigantesco y decisivo.»