Rolls-Royce despedirá a 30.000 trabajadores en Inglaterra

La división aeronáutica de la firma Rolls-Royee cerrará todas sus fábricas en Gran Bretaña a partir del próximo fin de semana y procederá al despido de 30.000 obreros, como consecuencia de una serie de huelgas intermitentes que han afectado gravemente su producción.Pero, a pesar de esta decisión de la Rolls-Royce, que dejará sin trabajo a la mitad de su plantilla, compuesta por 60.000 hombres, el sindicato amalgamado de trabajadores mecánicos ha recomendado a sus afiliados la continuación de las huelgas en apoyo de un sueldo mínimo de ochenta libras semanales (unas 12.000 pesetas) y de una semana laboral de 35 horas.

El consejero delegado de la compañía nacionalizada, Dennis Head, ha manifestado que la campaña de huelgas, que tiene lugar sistemáticamente los lunes y martes de cada semana, ha supuesto un entorpecimiento total en la marcha de las fábricas. «A este ritmo de producción nos es completamente imposible entregar a tiempo los pedidos que tenemos contratados en el extranjero. Nuestros clientes de ultramar entenderán mejor un cierre total de nuestras fábricas en lugar de unas entregas fraccionadas, que es lo que nos vemos obligados a hacer ahora», dijo Head.

Por su parte, el presidente del Sindicato de Obreros Mecánicos, Terry Duffy, ha ordenado a sus afiliados que se presenten en sus respectivos lugares de trabajo el próximo miércoles, después del correspondiente paro el lunes y el martes, aunque hayan recibido las correspondientes cartas de despido, que la Rolls-Royce enviará el viernes.

«Lo menos que puede hacer Rolls-Royce es acceder a nuestra modesta petición.»

La decisión de Rolls Royce de ir al lock-out ha recibido el apoyo inmediato de la patronal británica, cuyo presidente, sir John Methven, ha declarado: «¿Qué pretenden (los sindicatos), que las industrias se desangren hasta su desaparición?».

La división aeronáutica y de motores de aviación de la Rolls-Royce fue nacionalizada por el Gobierno laborista de Harold Wilson. La única parte del complejo Rolls-Royce en manos privadas es la división de automóviles.

Hay que recordar que el pasado lunes otro gigante nacionalizado de la industria inglesa, la British Leyland, anunció que procedería al despido de 25.000 trabajadores en los próximos dos años, como parte de un plan quinquenal de reestructuración y saneamiento de la empresa.