Jack Nicholson: "Soy adorable y fácil de dirigir"

«Trabajamos más que la mayoría de la gente. Esto ocupa mi espíritu y me equilibra. No puedo admitir que se me califique de persona con tendencias a la esquizofrenia porque haya interpretado algunas veces este tipo de papeles. En el fondo, soy un contemplativo a quien le gusta soñar y recluirse en su mundo. Es bueno que las cosas se acerquen a uno y entonces el espíritu pueda pasearse por ellas. » Esto le dijo el actor norteamericano Jack Nicholson a José F. Beaumont, que habló con él en Francia.

Jack Nicholson, nacido en la costa este norteamericana hace cuarenta años, ha llegado al festival de cine norteamericano de Deauville (Francia) con lo puesto y una pequeña bolsa de viaje sobre las espaldas. «Cuanto menos ropa, más dinero.» Es difícil imaginar que el detective privado a lo Raymonel Chandler en Chinatown, de Polanski, o el periodista perdido en Africa en Reporter, de Antonioni, y mucho menos el difícil y duro Mac Murphy en Alguien voló sobre e nido del cuco, de Milos Forman, sea ahora, en 1979, el hombre tranquilo, dulce, de voz apacible, que sólo la utiliza para hablar positivamente de las cosas. «A partir de Easy Rider he tenido la suerte y el placer de interpretar sólo buenas películas y de encontrar buenos directores.»Este Jack Nicholson tan sólo conserva del barbudo Henry Moon, de Por las rutas del Sur, un fuera de la ley de tercera fila que está a punto de ser ahorcado en el Oeste, su viva mirada y su aparente inocencia. Ahora, sin barba, sólo bigote, chaqueta con coderas de cuero, corbata y un paquete de cigarrillos entre las manos, parece más un correcto empleado inglés de un negocio de computadoras que un héroe del oeste americano venido a menos.

En Por las rutas del Sur, Nicholson se estrenó como director que se dirige a sí mismo como actor. El interés de Nicholson por todos los aspectos del proceso de elaboración de una película (producción, escenografía, realización...) se manifiesta una vez que termina sus estudios de interpretación dramática con Jeff Corey, en Los Angeles. Coproduce dos westerns diferentes, que él mismo define, al primero, como «un suspense a lo Marshall McLuhan», y al segundo, como un western existencialista. Escribe también The Trip (El viaje), la primera película que habla del LSD, y Head, una comedia delirante en la que intervienen Los Monkies. Estas dos últimas películas se consideran clásicas.

Pero Nicholson director de cine, ¿está satisfecho de la actuación de Nicholson actor? «Sí», responde. «Nicholson actor es un ser adorable, fácil de dirigir, lo que se dice una delicia para un realizador. » Nicholson actor y director se entienden muy bien, seguramente porque tienen los mismos horarios. «Yo detesto tener que acomodarme a los horarios de los otros. Me horroriza, entre otras cosas, tener que levantarme temprano.»

Cuarenta películas en las que él ha intervenido, Oscar por una vez de Hollywood como mejor actor, por su interpretación en Alguien voló sobre el nido del cuco, cuatro veces más nominado para el Oscar, dos películas dirigidas, llamado por Minelli, Micke Nichols, Polanski, Antonioni, Milos Forman, Elia Kazan y Stanley Kubrick.