El presidente Carter, atacado por un conejo mientras pescaba

El sorprendente ataque tuvo lugar el pasado 20 de abril, pero sólo fue conocido ayer, a través de una noticia de la agencia Associated Press, que atribuía a fuentes de la Casa Blanca el origen de su información, y que no fue ni desmentida ni confirmada de modo oficial.Según esta información, Carter estaba pescando apaciblemente, a bordo de una pequeña canoa, en una laguna de su estado natal de Georgia, donde había ido a pasar unas breves vacaciones. El jefe del ejecutivo norteamericano, que estába solo en la barca, advirtió de repente que un conejo surcaba el agua hacia su embarcación, nadando furiosamente, con los ojos encendidos, la nariz temblorosa y los dientes amenazadores. Utilizando como arma uno de los remos de la canoa el presidente consiguió rechazar a la bestia.

Más tarde, Carter explicaría a sus ayudantes y colaboradores de la Casa Blanca que posiblemente se trataba de un conejo que huía aterrorizado de alguna alimaña. Pero el relato de la aventura presidencial fue recibido con reticencias, y uno de los miembros del staff de la Casa Blanca llegó a comentar que «todo el mundo sabe que lbs conejos no nadan».

Aparentemente dolido por este escepticismo, el presidente recurrió a un fotógrafo de la Casa Blanca, que había captado la escena y le pidió una copia de la instantánea. Carter aparecía en la misma con un remo enarbolado, dispuesto a hacer frente a algo que, efectivamente, se movía en el agua en dirección a la canoa.

Cuando el grupo de incrédulos argumentó que la foto no permitía ver bien la naturaleza del atacante, el presidente ordenó una ampliación, en la que fue posible apreciar que se trataba de un conejo, del que, por cierto, se ignora qué suerte corrió tras ser rechazado por Carter.

La anécdóta ocupó un lugar destacado ayer en la prensa norteamericana, y el Washington Post titulaba, a tres columnas, Rabbit attacks president. Un portavoz de la Casa Blanca dijo que la fotografía que prueba la veracidad de la historia del "conejo asesino" o "conejo banzai" no será distribuida a los medios de información. Por su parte, Rex Granum, jefe de prensa adjunto, declaró, ayer que «hay ciertos aspectos de la vida presidencial que deben permanecer envueltos en el misterio».

Un zoólogo de la Universidad de Georgia consultado por el periódico Washington Star, declaró ayer que los conejos no acostumbran a nadar y sólo lo hacen para salvar su vida si caen al agua o si deben lanzarse a ella para huir de algún peligro. Posiblemente, comentó Frank Hayes, que es un experto en conejos, el animalito estaba aterrorizado y se dirigió hacia la canoa del presidente para salir del agua lo antes posible y nunca para atacar.

Otro especialista declaró que posiblemente el «conejo banzai», al que hizo frente Carter, era de una raza llamada «conejo de pantano», que abunda en los estados del sur y que son de un tamaño muy superior al de los conejos comunes.

El incidente dará tema durante muchos días a los dibujantes y caricaturistas norteamericanos, que ya emprezaron ayer a pintar a Carter a bordo de una frágil barca, mientras, en una imitación de la publicidad del filme Tiburón, desde el fondo de la laguna asciende un conejo dotado de gigantescos incisivos.