No hay acusaciones de homosexualidad contra Martín Sosa

Personas allegadas al señor Martín Sosa, presidente del Colegio Canario de Arbitros, y conocedoras del turbio asunto surgido en el seno de dicho colegio por las presuntas tendencias homosexuales de algunos de sus miembros, aseguraron ayer a EL PAIS que el citado Martín Sosa no es homosexual ni van dirigidas contra él las acusaciones de los árbitros disconformes con la forma en que son concedidos los ascensos en dicho colegio. Tampoco contra Félix Birigay hay acusaciones concretas..EL PAIS recogió, en su número del pasado día 23, una información en torno a este asunto, que ha revuelto el ambiente futbolístico español desde hace algunas semanas. Varios árbitros canarios han acusado a compañeros suyos de supuestas prácticas homosexuales en los locales del colegio, y a los superiores del mismo de facilitar los ascensos a los colegiados jóvenes que accedían a sus peticiones.

En dicha información se citaba al presidente del colegio, Martín Sosa, y al presidente de la junta de capacitación -Félix Birigay, ex árbitro internacional- como principales acusados. Sin embargo, contra Martín Sosa no hay acusaciones formales de ningún colegiado, y personas allegadas a él y próximas al affaire aseguraron a EL PAIS que Martín Sosa no tiene tendencias homosexuales. Respecto a Félix Birigay, tampoco hay ningún colegiado decidido a presentar acusaciones concretas contra él. Sin embargo, de los textos de cartas firmadas por algunos colegiados canarios y reproducidas en el último número de Don Balón, parece deducirse que sí podría tener tales inclinaciones.

Las principales acusaciones van dirigidas contra un árbitro que militaba el año pasado en Segunda División y contra otro de Regional Preferente, que protagonizó, hace algún tiempo, un escándalo en un hotel madrileño, precisamente por su supuesto homosexualismo. Según estas informaciones, el primero de ellos tenía atribuciones en el seno del Colegio de Arbitros muy superiores a las que le corresponderían.

De la investigación iniciada por el Colegio Nacional, que preside José Plaza, aún no ha salido nada en claro, sino la simple recomendación a Birigay de dimitir «por excederse en sus funciones», aunque la nota deja en claro su honorabilidad.

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