Principal foco de desestabilización de la República Islámica
De todas las minorías nacionales iraníes los nacionalistas kurdos, que en su mayoría rechazan la independencia pero abogan por una amplia autonomía de su territorio, se están convirtiendo en el principal foco de desestabilización de la República Islámica de Jomeini y sus acciones armadas repercuten negativamente sobre las relaciones de Turquía e Irak con Irán.Los cinco millones de kurdos iraníes de confesión sunita (la mayoría en Irán es chiita) y simpatizantes en su mayoría del Partido Democrático del Kurdistán Iraní (PDKI) -recientemente prohibido por las autoridades islámicas de Teherán y Qom-, llevaron a cabo en marzo de este ano. sus primeras acciones armadas con objeto de obtener una amplia autonomía para el Kurdistán iraní. Tras una corta mediación a cargo del ayatollah Taleghani, el alto el fuego fue decretado en la región y el Gobierno central prometió conceder una progresiva autonomía al Kurdistán.
Para los kurdos y su principal partido, el PDKI -ahora clandestino-, la autonomía debería limitar los poderes del Gobierno central a la política exterior, la defensa nacional y la planificación económica a largo plazo (actividades del Banco Central, emisión de moneda). Sin embargo, y ante la incapacidad del Gobierno de Teherán de iniciar la negociación de un estatuto de autonomía, se han producido con regularidad explosiones de violencia en el Kurdistán, que alcanzaron su punto álgido a finales de la semana pasada y el lunes último.
Los enfrentamientos armados entre kurdos y guardias islámicos y el Ejército iraní han incidido sobre las relaciones entre tres de los cinco países de la región que cuentan con importantes minorías kurdas. En Turquía residen ocho millones de kurdos, en Irak cerca de tres millones y pequeñas minorías kurdas están también establecidas en Sirla y en la Unión Soviética.
Bagdad y Ankara firmaron en mayo de este año un pacto de mutua asistencia que preveía, ante todo, un reforzamiento de las medidas de vigilancia de la frontera mutua con objeto de evitar el contagio de la agitación kurda. Por su parte, la jerarquía islámica chiita que gobierna Irán ha acusado en varias ocasiones al régimen de Bagdad de atizar la rebelión kurda iraní, aunque nunca ha podido demostrarlo.
El sha pide asilo político en Suecia
El sha de Irán ha solicitado del Gobierno sueco asilo político en Suecia, informó ayer un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores sueco.La solicitud del derrocado monarca fue informal, a través de contactos privados, y no será estudiada oficialmente hasta que no se reciba la petición formal por escrito. Según el portavoz del Ministerio, Suecia es sólo uno de varios países tomados en consideración por el sha.
