El Gamper, nueva prueba para Simonssen

Esta noche se presenta en su estadio el Barcelona, con el partido que jugará ante el Zurich, segundo del Torneo Gamper. Después de ganar el Trofeo Ciudad de Palma, el compromiso es todavía mayor, sobre todo para Alan Simonssen, quien hasta ahora no ha demostrado esa capacidad futbolística que se le supone y reconoce. Por contra, la gran sorpresa positiva ha sido el meta Amigó. Joaquín Rifé, técnico azulgrana, está elaborando un Barcelona fuerza para el futuro, al que incorpora hombres duros, como Estella, Serrat y Canito, aprovechando al máximo jugadores del corte de Heredia, Migueli, Asensi, Olmo, Zuviría y De la Cruz. En este contexto, Simonssen queda algo aislado. En los partidos de Palma anduvo más tiempo incorporándose que derecho, su forma física no está todavía en condiciones -habrá que esperar el fin del verano- y en el momento del repliegue suele andar distraído. La realidad es que Simonssen ha apuntado detalles, ha dado muestras de genialidad, pero no ha convencido en absoluto. Su encaje definitivo habrá de buscarse en el momento en que, como hoy, ya jueguen juntos Krankl y Simonssen. El juego del danés debe servir para nutrir a Krankl y compenetrarse con él. En Palma no estuvo Krankl, pero hoy en el Gamper sí, circunstancia que puede servir como nueva prueba valorativa para Simonssen.Aparte de Landáburu y Canito, que han estado en la línea de lo que se esperaba de ellos, sobre todo el ex rayista, la gran sorpresa ha sido el guardameta Amigó, que en la final de Palma, decidida en la tanda de penalties, demostró bajo los palos una profesionalidad y una sangre fría muy poco común. Hasta su pase definitivo al Barcelona, Vicente Amigó estuvo antes en el Reus, El Ferrol y el Gimnástico de Tarragona.