La banca tendrá que limitar el pago por depósitos a menos de un año

El Banco de España ha recordado a la banca privada la existencia de una normativa legal en materia de tipos de interés y plazos para las imposiciones o depósitos de los clientes. La llamada de atención del banco emisor a la banca privada se ha materializado mediante una carta del gobernador a todos los presidentes de los bancos, así como por una serie de indicaciones distribuidas a través de la Asociación de Banca para regularizar las situaciones incorrectas actuales y tratar de facilitar el tránsito hacia una etapa de mayor regularidad.

El objetivo de estas decisiones es conseguir que los depósitos a menos de un año tengan la remuneración que prevén las leyes, y que es de un máximo del 1 % para cuentas corrientes, un 3,75 % para cartillas de ahorro, 5,5% para imposiciones a tres meses, 6,5% a seis meses, 8% para ahorro vivienda, 7% para ahorro bursátil y 10% para ahorro del emigrante. El resto de imposiciones tiene tipos libres.

Incumplimiento de la ley

Lo que venía ocurriendo en estos momentos es que se remuneraba con tipos elevados, que pueden oscilar entre el 7% y el 17%, según bancos, cantidades y circunstancias, imposiciones aparentemente a plazo de un año, pero realmente a la vista, mediante múltiples mecanismos técnicos.

El gobernador del Banco de España, en su carta a los banqueros, señala que esta situación «venía produciéndose por una coyuntura monetaria restrictiva y sobre todo por una competencia en ocasiones desleal y frecuentemente no motivada por exigencias de un mayor servicio bancario o de estabilidad de los depósitos». El resultado es, según dice, «una escalada en los tipos de interés y una inefectividad de los vencimientos aparentemente pactados en las imposiciones a plazo».

Las consecuencias de persistir esta situación se resumen, en opinión del gobernador, en «graves y perniciosas consecuencias para los propios bancos, entre las que cabe destacar el desconocimiento del vencimiento real de las obligaciones que tiene contraídas, con la consiguiente incertidumbre sobre el momento en que les será exigido el reembolso de los depósitos».

El Banco de España señala la decisión de aplicar los servicios de inspección a la persecución de estas prácticas irregulares, que a partir de ahora serán sancionadas con severidad.

El incumplimiento de las normas y la progresiva liberalización real de los tipos de interés, en un momento de restricciones monetarias, ha provocado un fuerte encarecimiento de los depósitos, que si bien suponen para el ahorrador una rentabilidad más adecuada a los niveles de inflación, provoca, al mismo tiempo, un encarecimiento del crédito.

La mayor dificultad que aparece con la elevación de los tipos de interés pasivos, en opinión de algunos expertos, es la falta de competitividad de los mercados de valores (deuda pública, bonos de caja, obligaciones y acciones) frente a los tipos de interés ofrecidos por la banca a imposiciones sin plazo. Este factor parece que ha sido decisivo en la decisión del Banco de España.

Según fuentes bancarias consultadas por EL PAIS, el sector ha asumido el compromiso de no realizar ninguna operación que no esté conforme con la legislación vigente, a partir de este mismo mes, así como a regularizar a lo largo de los próximos meses los compromisos contraídos con sus clientes hasta estos momentos. Las mismas fuentes señalaron que no va a ocurrir como en anteriores ocasiones en que la banca trató de eliminar los extratipos, que se mantengan las irregularidades, y que en estas circunstancias, con la presión que supone la decisión del Banco de España, se aplicará con rigor el compromiso de respetar plazos y tipos de interés.

Si estas decisiones tienen éxito, los ahorradores que no quieran correr mayores riesgos y pretendan obtener rentabilidades más elevadas de las legales en imposiciones a menos de un año, no encontrarán con la facilidad habitual hasta ahora un banco dispuesto a satisfacer sus deseos.

Freno a los certificados de depósito

Los grandes bancos han asumido también el compromiso de no ofrecer a sus clientes, por el plazo de un trimestre, nuevos certificados de depósitos, instrumento financiero que se venía utilizando en estos momentos para ofrecer mayores rentabilidades en imposiciones realmente a la vista.