Robo de varios millones en una Iglesia de Valladolid

Una imagen gótica de piedra de la Virgen de la Luz, que data del primer cuarto del siglo XVI; una talla barroca de Jesús atado a la columna, realizada en 1700; cuatro pequeñas columnas también del mismo estilo, situadas alrededor del sagrario del altar mayor; dos candelabros, un crucifijo, una lámpara y un misal antiguo, todo ello valorado en varios millones de pesetas, fueron robados la pasada madrugada en la iglesia parroquial de Hornillos de Eresma, pueblo vallisoletano situado a 35 kilómetros de la capital y a diez de Olmedo.Los ladrones, tras intentar infructuosamente, dado el espesor de los muros, hacer un boquete en una de las paredes del templo, penetraron en él forzando con palancas una puerta metálica. Pese a que la iglesia se halla muy cerca de las casas, nadie se apercibió de las maniobras de los asaltantes ni escuchó ningún ruido. La fuerte tormenta caída durante la noche sobre Hornillos de Eresma facilitó la labor de los ladrones, quienes, según las primeras impresiones, no debían conocer bien el valor artístico que contenía el templo, puesto que no se apoderaron de su principal pieza: una imagen de madera de San Miguel atribuida a Juan de Juni y situada en el mismo altar de donde han desaparecido las cuatro pequeñas columnas salomónicas construidas en 1737 y doradas por los pintores Alonso Ribadeneira y Pedro de Acuña.

El robo fue descubierto a primeras horas de la mañana de ayer por el párroco de la localidad, quien informó del hecho a la Guardia Civil de Olmedo. En las primeras investigaciones realizadas no se ha encontrado ninguna pista que pueda facilitar datos sobre la identidad y paradero de los autores del hurto.

Casi toda la población de Hornillos (alrededor de trescientos habitantes) se concentró a primeras horas de la mañana ante el templo. Se da la circunstancia curiosa, según pudo saber EL PAIS, de que fueron varias las personas, que habitualmente acuden a la ceremonia religiosa, que lloraron al comprobar la desaparición de la Virgen de la Luz, patrona de la localidad, imagen muy venerada en el pueblo, que según la leyenda fue encontrada en el campo hace varios siglos por un pastor de Hornillos.