Tensiones internas en el Sindicato Libre de la Marina Mercante ante su segundo congreso
«Hay indicios suficientes para pensar que CCOO y UGT, con motivo del congreso del pasado año, llegarán a un acuerdo para liquidar a medio o largo plazo el Sindicato Ubre de la Marina Mercante (SLMM) como organización independiente y autónoma», revelaron a EL PAIS fuentes directas de la asamblea del puerto de Valencia a un mes de la celebración de su segundo congreso ordinario. Con las resoluciones del congreso extraordinario de agosto de 1978, convocado para reafirmar la autonomía sindical del SLMM frente a los intentos de la central socialista UGT por hacerse con su organización, no quedaron zanjadas otras tentativas de mayor alcance, que según estas fuentes pueden reaparecer durante el desarrollo del próximo congreso de La Coruña, del 10 al 12 de agosto.
« La maniobra ugetista ha significado un extraordinario banco de prueba para algunos. En aquella ocasión UGT no aprovechó su experiencia adquirida con sus pretensiones de absorber a USO. Pero si UGT no aprendió, otros sí que han aprendido», agregaron miembros de esta asamblea, caracterizada por su insistente defensa de la autonomía del SLMM.
Choque de tendencias
Las tensiones surgidas en la secretaría general, integrada colegiadamente por cinco miembros, reflejan un debilitamiento de las posiciones autonomistas en el seno del SLMM, y favorecen por tanto el área de influencia de las posturas próximas a las dos centrales mayoritarias. Recientemente dimitió de la secretaría de acción sindical José Luis Cot, miembro de la asamblea de Valencia, por su dificultad en mantener frente a otras tendencias de la secretaría (independiente, socialista y comunista) sus posiciones autonomistas cercanas al anarcosindicalismo. Entre tanto, se produjeron en las últimas coordinadoras estatales fuertes debates motivados por algunos sectores favorables a erigirse en tendencia en el seno del SLMM, posibilidad que en principio no entra en conflicto con sus estatutos. Y permiten, asimismo, la doble afiliación entre el SLMM y las centrales de clase, salvo con UGT por tener su propio sindicato de marinos mercantes.Por otro lado se solicitó la readmisión de militantes de CCOO expulsados hace dos o tres años de la coordinadora por ser contrarios a la independencia del sindicato, mientras en las asambleas de los puertos de Algeciras, Las Palmas y Barcelona ingresaban numerosos militantes próximos a posiciones comunistas.
Crisis de identidad
El próximo congreso no cuenta con una ponencia referente a la identidad del sindicato. Sin embargo, fuentes consultadas no descartaban un nuevo enfrentamiento de posiciones, pese a los sectores interesados en maniobrar en silencio «porque este sindicato necesita siempre luz y taquígrafos».El proceso recorrido por el SLMM entre los dos congresos se ha caracterizado por su estabilización en afiliados (un 80% de los 26.000 marinos mercantes de buques españoles) y por el avance reivindicativo del sector, que firmó en abril un convenio muy favorable a los derechos sindicales y modificación de la normativa de la mar. También en este período, concretamente el 31 de enero, se dio la primera huelga general de los puertos españoles contra la militarización y por la abolición de la ley penal y disciplinaria de los marinos mercantes.
