"La Asamblea no debería dirigirla la Federación"

«La Federación Española de Fútbol es una de las pocas entidades que no han cambiado con la democracia. Mantiene unos estatutos anacrónicos, viejos, de dictadura. La Asamblea del Fútbol no debería ser dirigida por la junta directiva, que debe ser neutral. A partir de ahí, todo lo que se intente hacer no sirve de nada. Siempre monto en el caballo perdedor. De todas formas, antes no se podía ni hablar. Si te metías con alguien, la Federación te cesaba.» Son palabras de Antonio Fernández Vela, vicepresidente del Carabanchel y uno de los escasos directivos que procura año tras año plantear en los plenos situaciones de fondo.«El tiempo ha venido a dar la razón, no a mí, sino a unos argumentos que parecían claros. En febrero me limité a sugerir la conveniencia de que se discutiera un tema candente, el de los futbolistas. Había un laudo reciente que era necesario abordar y tratar en profundidad porque existía una amenaza de huelga. No se me hizo caso, como siempre. La propuesta no estaba en el orden del día. Y, en resumen, después de la huelga, se ha hecho lo que en ese momento planteé: un diálogo.»

De cara al pleno de mañana hay una serie de temas que se encuentran de actualidad. Acaso el más significativo, el de Televisión. Porta, según costumbre, afirma que él no ha intervenido en la decisión, que ésta fue de los clubs de primera. Pero hay algo que no encaja. «No me meto ahora en el fondo del asunto» dice Fernández Vela. «Pero la forma en que se ha llevado no aparece clara. Porta, en la reunión que tuvo con los presidentes de Segunda B y Tercera, comunicó que los clubs de Primera habían decidido por unanimidad no televisar partidos. Habló también de los radiados. Tras las ovaciones de la mayoría de presentes, afirmó que el asunto no se llevaría a la asamblea. Le dije que ésta debía ser la única con capacidad para decisiones de este tipo, y me contestó que era un tema bilateral Televisión-clubs de Primera. Además, en ningún momento se matizó si entraban también los partidos internacionales.

Al respecto cabe añadir que algún presidente de Primera también saldría de su reunión posteriormente con el convencimiento de que al aprobarse -no por unanimidad, como se dijo- la no televisación de los partidos, se incluía a los internacionales. Porta afirmó que no se había hablado de ello. «Ahora», afirma Fernández Vela, «debía plantearse en la asamblea. Si no podríamos quedar en ridículo ante 36 millones de españoles, porque algunos clubs ya han afirmado que van a televisar encuentros.» El tema, en efecto, podría tratarse, pero oficialmente como propuesta de los clubs de Segunda B, es decir, se da por hecho que la idea surgió de ellos, cuando, al parecer, no fue así. El binomio Porta-Núñez aparece, pues, «inmaculado».

Otro asunto, que va a proponer la Federación Castellana, que preside Adolfo Gil de la Serna, es la posibilidad de incluir en los estatutos federativos la prohibición de tratar de nuevo en una asamblea algún tema ya rechazado en anteriores, al menos por tres o cuatro temporadas. Esto parece guardar relación con una petición hecha fechas atrás en el sentido de que las sanciones a jugadores aficionados por parte del comité no fueran económicas. «Hubo una votación entre los clubs», afirma Fernández Vela, «y se aprobó por 75 votos contra 48. Como había que sacar el 75% de diferencia a favor, que no se logró, la Castellana no tramitará a la Nacional la propuesta. Y para que no se plantee más se propondrá la otra.»

La forma de presentación de propuestas también es motivo de controversia. «En las reuniones preasamblearias se aceptan las proposiciones que interesan, aunque no se hagan con el 10% reglamentario para su presentación. Si no gustan algunas, entonces se recurre a ello.» Por último, hay aún otro tema de actualidad, el de la Seguridad Social. Hace ya bastante tiempo que se habla de un régimen especial para los futbolistas. Se han barajado cantidades amplias desde la Federación. «Porta nos dijo que a los clubs de Tercera podría costarnos unos cuatro millones. A Porta, al parecer, se le olvidó matizar que eso sería con un equipo de, al menos, veinte profesionales.»