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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Oposiciones a administrativos de ministerios

A continuación voy a exponer un caso que me ocurrió recientemente y del cual me gustaría tuvieran buena noción de ello aquellas personas a las cuales yo les pediría que obraran con un poco más de justicia.Hace poco más de dos años presenté una instancia de solicitud para ingreso en el cuerpo auxiliar de administrativos de ministerios. Al convocarse las oposiciones a los pocos meses, cumplí todas las condiciones necesarias que pedían, al pie de la letra. Estos exámenes consisten en tres ejercicios, máquina, «test» y optativo (en mi caso, el idioma francés), estos dos últimos se realizan conjuntamente y el mismo día. En el primero de ellos obtuve bastante buena puntuación, pues creo recordar era de 13,25 puntos; los otros dos no los pasí, o al menos esto fue lo que me dijeron; la verdad es que era la primera vez y no sabía que se podía haber reclamado el examen al no hallarse uno conforme, lo cierto es que pensé que como éramos muchos, tenía que pasar esto, ya que todos no íbamos a superarlo.

El mes pasado convocaron otra vez, y claro, como es natural, yo me volví a presentar, aunque la verdad es que esta vez no llevaba mucho convencimiento de pasar el primero, pues, según me dijeron, éramos unos 17.000 para ochocientas y pico plazas, pero el primer examen lo volví a superar como el anterior e incluso mejor, ya que esta vez obtuve 13,50 puntos; entonces volvieron a renacer mis esperanzas. El ejercicio de «test» lo hice bien, al menos eso creo yo, pues tres preguntas dejé en blanco de las cien que te exigen, y vamos a poner que me hubiera equivocado en otras siete, yo creo que un 8 ó 9 sí hubiera sacado, y más tarde el ejercicio de francés, que consistía en una holandesa a dos espacios, el cual había que traducir al castellano, procuré traducirlo lo mejor que pude, pues muchas de las palabras que contenía el mencionado escrito -no tenían el más mínimo sentido y otras tres palabras no pasé al castellano, ya que una de ellas no la conocía y las otras dos no las recordé en ese momento, en fin, que supuse que al menos un 6 ó 7 habría obtenido. Sacando la nota media serían unos veintiocho puntos, y cual no sería mi sorpresa cuando fui a ver las listas el día 15 de este mes, pudiendo comprobar por mí misma que había puntuaciones con veintisiete e incluso inferiores, no encontrándome yo entre ellas; además, lo más curioso es que las señoritas que iban a ver estas listas ya sabían de fijo que habían sido aprobadas, y yo me pregunto: ¿Quién se lo había dicho? Las notas, si perteneces a Madrid, no te las dan por teléfono, tienes que ir personalmente a, comprobarlas por tí mismo o acudir alguien en tu lugar a la calle Ferraz, y ¿cómo sabían, pues, de antemano que habían aprobado?

La verdad es que si me he decidido a escribirles es porque creo que, al igual que conmigo, con otras personas no han sido muy justos. Se decía que esto y otras muchas cosas no iban a ocurrir ya, que sólo pasaba con los señores que estaban antes, pero veo que se comportan igual o peor los que están ahora, y es que si queremos mejorar el país ¿por qué siguen existiendo las recomendaciones? Yo pediría a estos señores un poco más de seriedad con estas cosas, por favor.

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