La OUA aplaza la discusión sobre el Sahara hasta el día 17

La 33 Conferencia de ministros de Asuntos Exteriores africanos, reunida en Monrovia, Liberia, decidió ayer, en su sesión de la mañana, posponer la discusión del conflicto del Sahara occidental para la 16 Conferencia de jefes de Estado, que comenzará el próximo día 17.

Argelia había propuesto que el tema fuese debatido también por los cancilleres de los países africanos, pero la conferencia ha estimado que por mediar una recomendación del comité ad hoc creado por la pasada cumbre para estudiar la cuestión, corresponde solamente a los jefes de Estado decidir sobre las citadas recomendaciones presentadas por el comité de notables.El secretario de la OUA, Edem Kodjo deberá presentar posteriormente su informe a los delegados, una presentación que excepcionalmente, y a petición del propio Kodjo, será publicada.

Algunos problemas interafricanos que no figuran en el orden del día para la conferencia de jefes de Estado serán, no obstante, objeto de duros debates, como la presencia de las tropas tanzanas en Uganda, las matanzas de estudiantes en la República Centroafricana, en abril pasado, y otros conflictos interestatales.

La presencia de Egipto en esta conferencia, cuestionada por Libia fundamentalmente, no ha sido introducida aún en los debates, aunque el viernes todavía no se había presentado en el Conference Hall de la OUA la delegación de Trípoli. En cualquier caso, una eventual propuesta de Libia para que sea excluido Egipto tiene escasísimas posibilidades de ser aceptada.

Otro tema de controversia es la representación de Chad, también ausente en los dos primeros días de sesiones. Teóricamente debe estar representado el actual Gobierno, pero su representatividad es cuestionada fundamentalmente por Nigeria, que se atiene a los acuerdos de Kano entre las diferentes facciones en litigio en Trípoli y que no fueron respetados.

Como es ya clásico en las últimas reuniones, sólo las cuestiones relacionadas con Africa Austral, Suráfrica, Namibia y Zimbabwe, permiten una cierta unanimidad de los países africanos, aunque esta vez los problemas económicos, que parecen preocupar grandemente a los participantes, en especial la cuestión de los precios de la energía, serán también ampliamente debatidos y probablemente serán objeto de recomendaciones unánimes.