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El polisario reafirma en Argelia la necesidad de una "solución regional"

El Frente Polisario ha reafirmado, a través de una declaración emitida ayer en la capital argelina, su oposición a toda nueva tentativa de mediación árabe en el Sahara y planteado una negociación, en dos fases, en la que se incluye como objetivo la normalización de las relaciones de la parte argelina con Marruecos y Mauritania.Aunque no hay ninguna novedad espectacular en las últimas proposiciones del Ministerio de Asuntos Exteriores de la RASD, de éstas puede deducirse, al menos, que el Polisario aceptaría considerar caduco y sin gran valor el papel que pudierajugar España como entidad mediadora.

La solución propuesta por el Polisario constituye, en la práctica, un plan en dos etapas entre las partes que realmente están implicadas en el conflicto del Sahara occidental: Argelia, la RASD, Marruecos y Mauritania.

La primera parte de la propuesta saharaui (en realidad es el último de los cuatro puntos de un plan global, al margen de toda nueva tentativa de mediación) es la apertura de negociaciones inmediatas entre Marruecos, Mauritania y la RASD, bajo los auspicios de la OUA y de la ONU, con la incorporación de Argelia, en otra fase ulterior, para normalizar las relaciones de este último país con las demás partes.

Esta doble negociación que, según el Polisario, sentaría las bases para que «todos pudieran participar en la edificación del futuro Magreb, conforme a los intereses de sus pueblos», tendría que establecerse bajo condición de que se cumplieran otros tres requerimientos: la retirada de las tropas extranjeras del Sahara occidental a las fronteras que tenía Marruecos y Mauritania en los años 1956 a 1960; el reconocimiento formal de Marruecos y Mauritania de la soberanía del pueblo saharaui, y la adhesión formal de Marruecos y Mauritania al principio básico de no utilizar la violencia para solucionar sus diferencias fronterizas con la RASD.

El movimiento independentista condena los rumores sobre una nueva mediación de un país árabe, que no se menciona, a la que califica de «práctica habitual», destinada a bloquear la libre determinación del pueblo saharaui, en vísperas de que el tema sea analizado por la conferencia africana de Monrovia y en la propia Asamblea General de las Naciones Unidas.

En Monrovia, donde el Consejo Ministerial de la OUA se encuentra reunido desde el jueves, existe la impresión de que podría tenerse en cuenta la pro puesta del comité especial sobre el Sahara occidental, en el sentido de llevar a cabo un referéndum para solicitar la opinión de los pobladores saharauis a tres interrogantes: la independencia del territorio, su integración a Marruecos o la continuidad de la división administrativa entre Marruecos y Mauritania. En Argel no se cree que el régimen marroquí pueda aceptar esa sugerencia.

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