Amplias medidas de seguridad en la costa mediterránea

Es importante no hacer eljuego a quienes pretenden hundir el turismo en España. Deben evitarse informaciones sensacionalistas como las que se producen en otros países y que responden a intereses económicos concretos, pero que no tienen sentido entre nosotros. El pueblo español debe tomar conciencia de la responsabilidad que tenemos en este sentido y de lo mucho que está en juego.En estos términos se refirió el secretario de Estado para la Información, Josep Meliá, al problema de los atentados de ETA en la costa mediterránea, al responder a una pregunta durante la conferencia de prensa habitual tras el Consejo de Ministros.

El señor Meliá añadió que en el terreno policial se han adoptado una serie de medidas: adelantar la «operación verano», que solía coincidir con el momento de máxima afluencia turística; se han reforzado las dotaciones de la Policía Nacional en la zona con 1.200 hombres -veintiséis secciones- y pronto llegarán dieciséis secciones más con un total de doce compañías. Se ha extremado la vigilancia en los aeropuertos, se han cursado instrucciones a los gobernadores para controlar los hospedajes en los hoteles, se han dado normas para control de los teléfono! públicos y se han previsto sanciones de hasta 500.000 pesetas para los titulares de teléfonos públicos en los que no se adopten medidas normales de un cierto control de las llamadas, sobre todo para evitar falsas alarmas-, también se han incrementado con dos compañías los efectivos de la Guardia Civil de Tráfico.

Atentado contra Cisneros

El señor Meliá, después de afirmar que no era extraña una cierta confusión sobre el atentado contra el diputado de UCD Gabriel Cisneros, dado que no hubo testigos presenciales desde el primer momento y que el estado del agredido no le permitió testificar con plena consciencia, afirmó que la tesis del secuestro gana terreno y que el mismo señor Cisneros ha manifestado que dos hombres robustos intentaron volver a introducirlo en el coche del que había descendido. Dijo también que, a título personal, podía comentar la posibilidad -no confirmada- de que los autores del atentado desearan herir, más que matar, dado que los disparos parece que se hicieron hacia la parte inferior del cuerpo y recuerdan actuaciones de otros grupos terroristas en el extranjero. Pero -añadió- esto no es más que una hipótesis y es de esperar que a medida que el señor Cisneros se recupere sea posible enriquecer la información.