CCOO solicita la disolución de la Corporación Bancaria

La Corporación Bancaria, el popularmente denominado hospital de bancos, debe ser suprimida, según CCOO. Dirigentes de la federación de banca de la mencionada central en conferencia de prensa, manifestaron ayer que la Corporación Bancaria «no sólo no es necesaria, sino que resulta gravosa para el país. En la práctica, está delegando las responsabilidades de una funesta iniciativa privada hacia el Tesoro Público».

Para los dirigentes de CCOO no existen «razones de interés social que justifiquen el mantenimiento de entidades bancarias, como las que acoge la Corporación, una vez que han entrado en quiebra».Los responsables de CCOO que, a preguntas de los periodistas, justificaron su pronunciamiento en estos momentos, y no cuando se creó la Corporación Bancaria, en la necesidad de analizar, en un período de tiempo suficiente, su funcionamiento y resultados, estimaron que la atención dispensada por esta entidad a los cinco bancos en crisis que han entrado en ella ha supuesto al país más de 50.000 millones de pesetas,

La Corporación Bancaria, creada en los primeros meses de 1978, con un capital social de quinientos millones de pesetas cubierto al 50% por la Administración y la banca privada (cada entidad participa en proporción a sus recursos), tiene por objeto la salvación de bancos en graves dificultades y nace a raíz de la caída del Banco de Navarra, que amenazaba con una inminente quiebra. Al Banco de Navarra, primero en ser intervenido por la Corporación Bancaria, se añadieron meses después el Meridional, Cantábrico, Valladolid y Crédito Comercial. Todas estas entidades, según CCOO, sumaban una plantilla global de unas 2.400 personas, que en estos momentos, por distintos procedimientos, se ha reducido a unas 2.000. Cifra que no justifica el empleo de 50.000 millones de pe setas, a juicio del sindicato. Conesa cantidad se podían haber creado muchos más puestos de trabajo.

Los bancos citados, a excepción de los de Granada y Crédito Comercial, en los que existió, según CCOO, mala gestión, fueron creados para sacar el máximo provecho en especulaciones ilegales, en base a empresas ficticias, extratipos y utilización continua del mercado interbancario para conseguir liquidez, afirmaron los sindicalistas. Por ello, en sus condiciones actuales, la devolución del dinero que seles ha inyectado no parece viable en un período corto de tiempo y tampoco parece justificable, a juicio de CCOO, que el Tesoro se haga cargo de pufos privados.

La Corporación Bancaria, en suma, debe desaparecer, y sus actuales pacientes -aunque CCOO es contraria a la socialización de pérdidas- deben ser nacionalizados, según la alternativa del mencionado sindicato. La plantilla de las cinco entidades, añadieron, podría incorporarse a otras empresas del sector.