El Barcelona busca novecientos millones de pesetas para el Mundial

El Fútbol Club Barcelona ha hecho públicos los proyectos de ampliación de sus instalaciones, para el Mundial-82, y el futuro de la entidad. Recientemente, el presidente de la Federación Española de Fútbol, Pablo Porta, acompañado por el presidente de la Catalana, Antonio Guasch, se reunió con el presidente barcelonista, José Luis Núñez, para conocer detalles de estos proyectos, que supondrán un gasto oficial de novecientos millones de pesetas.

Por lo que hace referencia al campo, Núñez explicó a Porta y Guasch que su aforo iba a ser aumentado en unas 20.000 localidades; además se actualizaría y remozaría para acoger los encuentros del Mundial. Se construiría un pequeño campo de unas 12.000 localidades para que actuará en él el Barcelona Atlético, y se llevarían a cabo las obras de los anunciados «museu del Barça» y residencia de juveniles.Lo pactado sobre el campo no sólo requiere ampliación, sino también remodelación y modernización de todas sus instalaciones. El aforo se aumentaría en unas 20.000 localidades -todas de asiento-, al construir unas nuevas gradas suplementarias, pero definitivas. En un principio se pensaba en levantar filas de localidades sobre los laterales de gol para poner el nivel de la parte superior del campo por igual. Sin embargo los arquitectos barcelonistas han aconsejado construir una especie de grada-voladizo en esas mismas zonas de los goles, para así no crear localidades lejanas al terreno de juego, y además cubrir de esta manera los laterales de gol, con lo que se quedaría una mayor parte del aforo al resguardo de las inclemencias del tiempo.

Por lo que se refiere a la actualización del campo, está en este apartado la ampliación de los servicios para medios informativos.

Se pretende también -pretensión sujeta a los presupuestos y posibilidades técnicas- crear una zona comercial con tiendas, restaurantes, cafeterías, salones de reunión, etcétera, así como la instalación de un ascensor gigante que comunicará los vestuarios con el palco presidencial y la tribuna de prensa. También está en proyecto la posibilidad de instalar alguna escalera mecánica. Se piensa además en establecer canales privados de televisión en circuito cerrado conectados con diversos lugares de las instalaciones, para poder presenciar en pequeña o gran pantalla en los salones, o en el Palau Grana, acontecimientos que sucedan en el propio terreno de juego, o a muchos kilómetros de distancia.

Otro de los proyectos del presidente Núñez es la adecuación de la antigua sede social conocida como «La Masía», para convertirse en residencia de jugadores juveniles, con una capacidad para cuarenta internos. Este proyecto convertiría, al realizarse, la zona deportiva del Fútbol Club Barcelona en un completo complejo deportivo, sólo comparable con el del Milán.

Enfrente del campo barcelonista se encuentra la zona deportiva, donde existen varios terrenos de fútbol que se verían incrementados con un mini campo para el Barga pequeño. En este recinto cabrían unas 12.000 personas, y sería utilizado para entrenamiento de partidos de los equipos inferiores. De esta manera, el total de campos en las instalaciones del Barcelona llegaría a nueve, cifra nada común en el fútbol hispano.

Cuando Núñez hablaba en su campaña electoral del museo barcelonista pensaba ubicarlo en «La Masía», ahora destinada a residencia de juveniles. Así, el museo donde se alojará toda la dilatada historia de esta entidad deportiva habrá de levantarse en otro lugar que bien podría ser algún viejo chalet que -nos consta- Núñez quiere adquirir en la zona alta de la ciudad.

La cifra oficial: novecientos millones

Casi todo esto nos lo explicaba Nicolau Casals, el vicepresidente de la entidad, quien, al preguntarle sobre el dinero que todo ello iba a costar, nos afirmaba que la cifra rondaría sobre los novecientos millones de pesetas. Quizá los cálculos son un tanto optimistas, pero lo cierto es que Núñez ya tiene dispuesto todo de conseguir esos novecientos millones, aunque posiblemente serán más de 1.200.

De entrada, Núñez piensa ampliar el número de socios para cubrir esas 20.000 nuevas localidades, lo que no representa ningún problema ya que son muchos más los aficionados que estarían dispuestos a hacerse socios.

Los nuevos socios pagarían varios años por adelantado, lo que sería en la mayoría de los casos a través de créditos gestionados por el club. El resto de la inversión se conseguiría mediante los créditos mundialistas (Camp Nou) y los créditos del Consejo Superior de Deportes, a través de la Conserjería de Deportes de la Generalidad (mini campo, museu y residencia).

Así se lo ha organizado el presidente Núñez para hacer todo lo que piensa sin soltar un duro. Sólo le falta el refrendo de los socios.