El centralismo democrático, base del partido unificado ORT-PTE
Una vez aprobados por los congresos del PTE de la ORT las bases de unificación de ambos grupos hoy, se constituirá formalmente el Partido de los Trabajadores de España, resultante de la fusión. El rnarxismo-leninismo y el centralismo democrático constituyen los fundamentos ideológicos principales de esta nueva fuerza política.«El centralismo dernocrático». afirma el documento de bases ideológicas, «es la forma de organización que permite elaborar y poner en práctica la línea política justa, ya que garantiza la concentración de las ideas correctas. En el partido del proletariado hay centralismo y hay democracia. Ha de ocurrir lo contrario que en los partidos burgueses, cuyas direcciones imponen un centralismo burocrático adornado en ocasiones con apariencias democráticas».
«El centralismo democrático», continúa el documento, «implica la existencia de una disciplina única, la subordinación del militante a la organización de la minoría a la mayoria, del nivel inferior al superior y de todo el partido al comité central. Esta disciplina única, imprescindible para que el partido actúe como un solo puño, es incompatible con la existencia de fracciones y tendencias organizadas».
Asimismo, se dice que el partido unificado se basa en el marxismo-leninismo, enriquecido por las aportaciones de valor universal de Mao Zedong. «Para alcanzar el triunfo de la revolución proletaria», continúa el documento, «es indispensable combatir el revisionismo y arrebatarle su influencia de masas. El partido unificado, sin renunciar a unir todo lo susceptible de ser unido en su actividad política de cada momento, en lo que se incluye al PCE, lucha y luchará siempre en el terreno ideológico contra el revisionismo moderno».
Por otra parte, el Partido de los Trabajadores de España proclama la necesidad de configurar un frente único contra las dos superpotencias y su política de guerra, «que agrupe a todos los países del Tercer y Segundo Mundo y a todos los pueblos, incluido el ruso y norteamericano», y expresa su oposición al ingreso en la OTAN.
Asimismo, propone una negoclación con Marruecos respecto a Ceuta y Melilla, al objeto de que dicho país «recupere la soberanía sobre ambas plazas».
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