Autenticidad del genocidio
He leído la carta del señor Aynat, publicada el día 26, y no puedo por menos que hacerle notar mis objeciones a las objeciones que plantea a la serie Holocausto, calificándola, creo que sin razón, de «una de las mayores patrañas de la historia contemporánea».Yo me opondría a ese supuesto genocidio al que se refiere. No sé en qué información se basará para hacer tal información, pero la que yo he tenido la suerte de tener en mis manos es abundante y de buena fuente y deja bien clara la autenticidad del genocidio nazi (para el señor Aynat «supuesto» genocidio). Considerando que conozco lo suficientemente bien el tema para opinar, diré que no veo de dónde ha podido sacar esas dudas sobre un hecho ocurrido y perfectamente demostrado.
1. Habla del testimonio del doctor Hoettl como única persona que evaluó, «según pudo haber oído a Eichman», el número de judíos asesinados en seis millones. Me consta que Hoettl no fue el único en evaluar el número de judíos, pues tengo ante mí cifras sacadas del Historische Weltatlas, de Putzger. Estas, concretamente, son de 5.978.000.
Esta información la conseguí del conocido periodista turco Nerin E. Gun, y no creo que la coincidencia de los datos por él facilitados con los de otros periodistas, como Raymond Cartier, el historiador Hegner y un largo etcétera de nombres, sea fruto de la casualidad.
2. El señor Aymat parece mostrarse de acuerdo con las afirmaciones del doctor Kautsky, negando la existencia de cámaras de gas, a lo que yo diré que no sé quién es ese doctor Kautsky, pero sus testimonios no pueden ser ciertos, ya que existen fotografías en circulación por todo el mundo, tomadas el mismo día de la liberación y que dejan bien clara la existencia de esas cámaras de la muerte. En mi caso concreto, las fotografías fueron hechas en Dachau, el 4 de mayo de 1945. Los otros campos no iban a ser menos.
Hace referencia a Auschwitz, y creo recordar que el crematorio y la cámara del citado campo fueron de
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las más modernas de entonces: fruto de una constante investigación nazi para hallar soluciones cada vez más rápidas y eficaces al problema judío.
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