_
_
_
_
Tribuna:TRIBUNA LIBRE
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Ante el II Congreso de la ORT

De la secretaría política del Comité Central de la ORT

Hoy comienzan las sesiones del II Congreso de la ORT. En él se adoptará, como organismo máximo de decisión, la resolución sobre si se procede o no a la unificación con el Partido del Trabajo. Paralelamente, este partido celebra su propio congreso con idéntico propósito. Tras ello, según lo previsto, el proceso se culmina con la celebración del Congreso de Unificación, que se realizará el 1 de julio.

Aunque las apariencias pudieran señalar lo contrarío, este II Congreso de la ORT no va a tener nada de trámite. Por el contrario, por la manera en que se ha desarrollado el proceso de unificación, es mucho lo que se espera de él.

En efecto, el II Congreso de la ORT va a ser la culminación de un rico y productivo debate realizado particularmente en los últimos dos meses en el seno del propio partido. Por iniciativa del Comité Central, la decisión sobre la unificación se ha asociado al estudio de lo que ha sido la trayectoria de la ORT durante estos dos últimos años. Es así como se ha visto que la contribución de la ORT al partido que resulta de la unificación podía ser mayor y así ésta no sólo significa el resultado de una suma, sino que se den las mejores condiciones para que represente un gran salto adelante.

Durante estos dos años, las experiencias acumuladas por la ORT han ido al compás de lo decisivo que ha sido este período de la sociedad española. Hemos vivido el cambio de la dictadura a la democracia y la institucionalización del nuevo régimen democrático.

La lucha por la democracia

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La ORT ha estado presente con posición propia en las diversas batallas que se han ido sucediendo a lo largo de todo el período de transición. La orientación de unir la lucha por la democracia a la lucha por la defensa de los intereses de todo el pueblo en la crisis económica ha impreso dichas posiciones.

La lucha por la democracia ha sido un factor clave durante todo este período. La ORT, que se había forjado en la lucha contra el régimen fascista, ha venido a reafirmar su carácter democrático durante todo el período de transición. Merece recordarse el papel cumplido por ORT por obtener una Constitución democrática, frente a las ofensivas de represión desencadenadas por el Gobierno de UCD, frente a las tentativas golpistas, frente al terrorismo, por la transformación democrática de los ayuntamientos, por los estatutos de autonomía, por, en definitiva, crear las mejores condiciones para que las masas populares participen lo más activamente posible en la vida política del país.

La actuación consecuente de ORT por la consolidación y ampliación de la democracia ha revelado que no se trata de un objetivo tacticista, sino que, independientemente de que ahora se plantee en el marco del Estado burgués, para ORT tiene un valor trascendental, revolucionario, educador de las masas en la lucha por el socialismo y componente esencial de ésta para antes y después de su establecimiento.

Respuesta a la crisis económica

El establecimiento de la democracia ha coincidido con la existencia de una grave crisis económica. Había que contestar cómo se ligaba la salida a la crisis económica con la consolidación de la democracia. La respuesta que la ORT brindó, manifestada en la oposición al pacto de la Moncloa, es que la consolidación de la democracia no está reñida con la defensa de los intereses materiales de las masas populares en medio de la crisis económica, sino, por el contrario, cuanto mayores fueran las mejoras económicas y sociales de éstas más se obtendría su vinculación al nuevo régimen democrático y, por ende, su consolidación.

La agudización de la lucha de clases se expresa en la fuerza que adquiere la lucha de ideas que se libra en la sociedad. Ahora se plantean con toda virulencia los problemas teóricos e ideológicos que en épocas anteriores se encontraban en ámbitos reducidos.

La ORT afirma con toda claridad sus señas de identidad ideológica, definiendo que su base teórica es la constituida por el marxismo-leninismo, pensamiento Mao Tse-tung. A partir de ahí, el trabajo ideológico por hacer había de combinar la defensa de la teoría revolucionaria, a la que los comunistas otorgamos el valor de condición sine qua non para que el movimiento de la clase obrera alcance sus objetivos, con el reconocimiento del estado de la teoría marxista, necesitada de desarrollo para responder a los nuevos fenómenos de la sociedad y servir de guía a las tareas que el partido se plantea.

No al dogmatismo

En el período de estudio y discusión de estos dos meses ha quedado señalado que sólo con una actitud ante la teoría que sea contraria al dogmatismo, que busque su desarrollo a través de su aplicación concreta en la situación concreta, podremos realmente responder al reto que en lo ideológico la clase obrera tiene planteado.

La propia vida interna del partido ha sido sometida a examen. El centralismo democrático se ha revelado como el único principio de organización de los comunistas. Con la nueva situación política se abre la posibilidad y la necesidad de que se amplíe el aspecto de la democracia en el seno del partido. Posibilidad que ha de ser llevada hasta sus últimas consecuencias, no para debilitar el centralismo, sino para que éste se vea reforzado sobre una nueva base. De esta manera se asegura la máxima participación de todos los miembros del partido en la marcha de éste y se convierte a cada militante en su agente activo por la consecución de los objetivos de la clase obrera.

¿Cuál será el futuro del nuevo partido que resulte de la unificación de ORT-PTE?

En su activo, inicialmente, contará con una suma de militantes, cuadros experimentados en diversos frentes y algunas posiciones conquistadas.

Pero no se trata de una simple suma. Construyendo su unidad de pensamiento y de acción, el nuevo partido ampliará de manera multiplicadora sus efectivos.

Un partido que tiene su sitio natural entre la clase obrera, cuyas ideas y posiciones pueden calar rápidamente en sectores de juventud, parados, jornaleros, campesinos. pobres e intelectualidad progresista.

Un partido que tiene una teoría revolucionaria a la que dará todo su valor, esforzándose por desarrollarla aplicándola a la situación concreta.

Un partido que, al mismo tiempo que se plantea la lucha más consecuente, busca la unidad de todas las fuerzas, capaz de movilizar al pueblo en defensa de sus intereses.

Un partido así está llamado a lograr el futuro para la clase obrera.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_