La tragedia de Nicaragua
«La declaración de Somoza de estar dispuesto a negociar con la OEA, pero en Managua, es decir, en terreno que aún le pertenece, es a la vez una trampa tendida a los delegados de la Organización americana y una maniobra dilatoria en espera de que la Guardia Nacional dé un vuelco a su favor al actual "impasse" en que se encuentra la guerra civil en ese desgraciado país. Si en toda guerra cualquier guerra acaba siempre con la derrota de sus participantes -vencedores o vencidos-, en una contienda entre hermanos, distanciados por los intereses de unos contra otros, todos llevan las de perder. Y si a Nicaragua no llega pronto la paz, silenciando todas las armas, la tragedia nicaragüense puede terminar cuando en su territorio sólo quede una irreparable estela de muerte y destrucción ( ... )Estados Unidos, responsable de la dictadura familiar de los Somoza, todavía no ha resuelto una duda que tan cara le está costando a Nicaragua. La "solución Vannce" -rechazada por la OEA y por los sandinistas- para pacificar el país es la mejor prueba de que la ambigüedad norteamericana persiste cuando la solución, la única solución, es que cese el fuego primero, para dar paso después a un Gobierno representativo, fruto de unas elecciones libres. Solución condicionada necesariamente a la caída del dictador Somoza, cegado por un egoísmo que se confunda con la locura. ( ... )
, 24 de junio
