Posibles penas de cárcel por el fraude de Chiasso

Dentro de los próximos días llegará a su fin el proceso judicial contra los principales responsables del affaire de la sucursal en Chiasso del Credit Suisse, tercer banco en importancia de este país. Como se recordará, en junio de 1977 la casa matriz del Credit Suisse descubrió una malversación de fondos por 2.500 millones de francos, de los cuales fueron recuperados 1.600 millones.El escándalo reabrió una antigua polémica en torno al sistema bancario suizo, que dura hasta estos días.

Paolo Bernasconi, procurador del proceso, pidió ayer cinco años de cárcel en contra de Ernest Kuhrmeier y Claudio Lafranchi, ex directores de la sucursal de Chiasso, que durante tres años malversaron fondos, invirtiéndolos en la financiera Texon, del principado de Lieclitenstein, que, a su vez, operó con inmobiliarias y sociedades fantasmas de Italia y Panamá.

Por otra parte, el mismo procurador pidió dieciocho meses de cárcel,para tres abogados del estudio Maspoli-Noseda, que, en mayor o menor grado, aparecen implicados en el affaire desde el punto de vista de las asesorías.

El proceso en contra de los responsables duró cuatro semanas y, según los críticos del sistema bancario helvético, sirvió «para dejar en evidencia la debilidad de los sistemas de control de los bancos».

Un grupo de peritos tardó más de un año en poder dilucidar los manejos que habían hecho con los fondos malversados los directores de la sucursal de Chiasso, el affaire bancario más escandaloso que conoce Suiza desde la segunda guerra mundial.