Las autoridades británicas autorizaron el vuelo de los DC-10

Las autoridades británicas de aviación civil autorizaron ayer la reanudación de los vuelos de los DC-10 propiedad de las compañías registradas en el Reino Unido, pero las dudas en torno a la seguridad de este tipo de aviones persisten.El primer avión DC-10 despegó ayer del aeropuerto de Gatwick en un vuelo charter de Laker Airways, con un grupo de amedrentados turistas, con dirección a la isla de Creta. La reacción de los pasajeros era diversa, desde la indiferencia a la resignación.

Sólo dos compañías británicas, British Caledonian y Laker Airways, operan con este tipo de aviones. La primera, con una flota de tres, y la segunda, con seis. De las dos, la más afectada por la decisión americana de continuar impidiendo el aterriza e de DC- 10 en territorio estadounidense es Laker, que mantenía el famoso servicio Skytrain o Tren del espacio, con unas tarifas increíblemente bajas que habían producido una verdadera revolución en el transporte aéreo de pasajeros. El skytrain que volaba a Nueva York y Los Angeles seguirá sin funcionar, por el momento, con un costo diario de varios cientos de miles de libras para la compañía.

El jefe de seguridad de la Civil Aviation Authority (CAA) de este país, Geoffrey Chouffot, ha calificado de «absurda» la decisión norteamericana de impedir los vuelos de los DC-10. «No hemos detectado ningún defecto en nuestros aviones, ni en el resto de los de las compañías europeas. Son absolutamente seguros.» Para probar con hechos su afirmación, se ha marchado a Creta en el vuelo de la Laker.

Fallo de mantenimiento

Según las autoridades británicas de aviación civil, el accidente de la American Airlines en Chicago se debió a que la compañía responsable del mantenimiento de los DC- 10 no observaba las instrucciones dadas por la McDonell-Douglas para la revisión de los aparatos, principalmente en lo que respecta al montaje y desmontaje de los motores de las alas. En Europa, las compañías que utilizan ese tipo de avión se han atenido, en todo momento, a las instrucciones del fabricante. Esta tesis coincide con las de otras autoridades europeas.Sin embargo, las preguntas siguen en el aire. ¿Por qué un organismo tan meticuloso como la Federal Aviation Agency, de Estados Unidos, sigue sin permitir la utilización de los 186 DC-10, propiedad de compañías americanas, y niega el permiso de aterrizaje y sobrevuelo a otras compañías? Un abogado de la Asociación Americana de Usuarios de Líneas Aéreas ha declarado a la emisora London Broadcasting Corporation que la seguridad de los DC- 10 está muy lejos de haber sido probada. Allá los europeos con sus decisiones, ha venido a decir.

Otros países no europeos parece que esperarán hasta que los americanos terminen sus investigaciones.