El Comité de Competición investigará las "primas a terceros"

El Comité Nacional de Competición, de la Federación Española, que preside Julián Camacho, abogado del Estado y abogado jefe de la Delegación de Hacienda de Madrid, se planteará, en su reunión de hoy, el tema de las «primas a terceros». El presidente del Almería, equipo recién ascendido a Primera División, fue citado el pasado viernes para que esta tarde preste declaración sobre unas afirmaciones, realizadas a través de una emisora de radio, en las que aseguraba que el Elche y el Betis pudieron llegar a ofrecer seis y ocho millones, respectivamente, para que el club almeriense perdiese los partidos frente a ambos equipos.

La Federación Española se ha visto obligada a tomar cartas en el asunto después de la evidencia con la que se han desarrollado los hechos en el partido Getafe-Elche, cuyo resultado sirvió para que el Betis ascendiera a Primera, lo que proporcionó su recompensa económica a los jugadores getafeños, y la claridad con la que habló el presidente del Almería. Quizá se pueda hablar de presión de última hora, por los acontecimientos postreros, después de que prácticamente se haya ignorado por parte federativa cuanto pudo suceder en la lucha por evitar el descenso en Primera División. Los jugadores del Atlético de Madrid, según se aseguró, percibieron medio millón de pesetas, cada uno, por empatar en Vigo, resultado que propició que el Rayo permaneciera en Primera, ya que ganó en Las Palmas, triunfo en campo ajeno que no obtenía desde hacia dos años.La Federación Española citó a declarar al presidente del Almería, sin que se notificase la decisión al Comité de Competición hasta el pasado lunes y cuando el acuerdo ya había si do tomado. Alfonso García Sánchez, presidente del Almería, llegó a comentar, sin facilitar nombres concretos, que recibió una oferta de un señor de Elche que le ofrecía seis millones de pesetas si perdía ante los ilicitanos. El presidente del Almería aseguró que a su entrenador, Maguregui, le ofrecieron ocho millones de pesetas por perder ante el Betis. Estos datos no fueron comunicados en ningún momento a la Federación Española.

La directiva del Getafe, en su reunión del pasado lunes, decidió enviar una carta a la Federación por la que venía a denunciar que dos miembros de su plantilla habrían recibido dinero de un equipo andaluz por su empate del domingo ante el Elche. Se han dado a conocer detalles tan concretos que parece difícil que en esta ocasión no existan pruebas concluyentes que sirvan para imponer las sanciones correspondientes.

El segundo entrenador del Getafe, Aparicio, y uno de sus jugadores, Guerrero, se trasladaron el domingo a Sevilla para, una vez conocidos los resultados, percibir la «prima» prometida porque el Betis ascendiese a Primera División. Se asegura que los seis millones y medio de pesetas que percibieron fueron depositados en una caja fuerte de un hotel sevillano en billetes de 5.000 pesetas. El reparto del dinero se efectuó el lunes, fecha en la que la directiva del Getafe se reúne y decide, entre otras cosas, abrir expediente a su entrenador y a los dos miembros de la plantilla que, sin permiso del club, se trasladaron a Sevilla. Posiblemente realizaron el viaje a Sevilla ante la indicación del presidente del club de que no se fiasen de las ofertas que podrían recibir después de la experiencia de otros años, en los que nunca vieron lo que se les prometió por parte de un club andaluz y otro gallego.

A última hora de ayer se conoció también que el Elche envió un telegrama a la Federación Española de Clubs impugnando el partido del pasado domíngo en Las Margaritas. Al parecer, el club ilicitano alega alineación indebida de los getafenses Pepe Juan -cedido hasta el 30 de junio por el Las Palmas- y de Modesto, reciente fichale del Carabanchel.

El 22 de agosto del pasado año la Federación Española remitió a todos los organismos futbolísticos la circular número diez, por la que dio cuenta de la aprobación de la propuesta que indica la necesidad de crear la figura punible de las «primas a terceros», con ánimo de estimular para obtener la victoria. El artículo 277 del reglamento de la Federación quedó configurado textualmente de esta forma: «El club que prometa o entregue cantidades en efectivo o compensaciones evaluables en dinero a un tercer equipo como estímulo para obtener la victoria en un encuentro será sancionado con multa del tanto al triple de lo entregado o prometido.»

Este artículo fue aprobado unánimemente por la asamblea general del pasado año. Ello supone que también fue apoyada por los clubs que ahora se presume le han vinculado. Claro está que este artículo no afecta a la Federación Española, sobre todo cuando, a nivel internacional, posiblemente obre como quizás ahora lo hayan hecho los clubs. Baste para ello citar las incidencias que pudieron surgir en una habitación de un hotel de Buenos Aires con las promesas hechas a la esposa del seleccionador austriaco, Senekovich, del que se dijo podría entrenar a algún equipo español. Y si retrocedemos un poco más, a tiempos de Pérez Payá como presidente de la Federación Española, habría que mencionar el partido Grecia-Yugoslavia, en el que el triunfo yu,oslavo impidió a España estar presente en el Mundial del 78, en la República Federal de Alemania.

Habrá que esperar las decisiones del Comité de Competición, si realiza el oportuno expediente o investigación, y si obtiene las pruebas precisas. El año pasado, prácticamente sin pruebas, sancionó con ocho meses de suspensión a Anzarda y Rial.

El presidente del Comité de Competición -su secretario y asesor jurídico se encuentra en tierras americanas hasta el 9 de julio- inició ayer los preparativos de la reunión de hoy. Si se comprobase que el Betis primó a los jugadores del Getafe con la cifra que se asegura, el club bético podría ser sancionado con más de diecinueve millones de pesetas. Es posible que se trate de una cantidad que merezca la pena, ya que se considera será recompensada con creces por el mero hecho de jugar en Primera División.

El punto más difícil, de todos modos, es posible que esté en descubrir el origen del dinero. Cualquier persona particular puede hacer con su dinero lo que quiera, pero la situación cambiaría radicalmente si se trata de alguien relacionado con el fútbol o algunos de sus cargos directivos. La trampa está en que aparezca como primador un señor particular u hombre de paja.