"Los trabajadores españoles no disponen aún de los mínimos medios de acción sindical"

«Para nosotros, los trabajadores españoles, y para todo nuestro país, esta conferencia reviste especial importancia. Por vez primera en la historia de la OIT, un jefe del Estado español ha sido invitado a intervenir en este parlamento mundial del trabajo. Ello es una singular expresión del reconocimiento por esta organización de la restauración progresiva de la democracia en España», estas fueron las palabras iniciales de Nicolás Redondo, líder de UGT, que encabeza la delegación de los trabajadores españoles ante la 65 Conferencia Internacional del Trabajo. Su intervención fue ante el plenario de la conferencia.

« La transición de un régimen autoritario, instalado en el poder durante cuarenta años, a una verdadera democracia conlleva muy graves problemas de toda índole, y particularmente en el ámbito de lo social», señaló, añadiendo que la consecuencia es que el desarrollo del. proceso democrático en el terreno político no se ha visto acompañado del necesario desenvolvimiento y estructuración en el campo socioeconómico. «Arrastramos todavía obstáculos legales e institucionales», dijo Redondo, «que impiden el pleno ejercicio de las libertades sindicales.Refiriéndose a los convenios internacionales del trabajo, señaló que España ha ratificado el mayor número de estos convenios, pero lo importante no es la ratificación en sí, sino su plena observancia y estricto cumplimiento, y en ese terreno -afirmó- aún queda mucho camino por recorrer.

«Salvo las ventajas que siempre supone el hecho de actuar en la legalidad, se puede decir que después de dos años, y no obstante la ratificación por el Gobierno español de los convenios 87 y 98 de la OIT, la situación sindical, en contraste con la política, poco ha variado desde entonces.» Añadió que los sindicatos de trabajadores legalizados el 28 de abril de 1977 «todavía hoy no disponen de los mínimos medios de acción sindical para llevar a cabo una eficaz defensa de los trabajadores».

Redondo denunció que «la miopía política que ha provocado esta situación durante estos dos últimos años ha tenido la clara intencionalidad de impedir el fortalecimiento de los sindicatos», con lo que se ha prestado un flaco servicio a la democracia.

Después de hacer una serie de observaciones en el mismo sentido, denunció que «el proyecto de ley sobre el Estatuto de los Trabajadores, aprobado por el Gobierno, ha obtenido respuestas negativas por parte de los sindicatos y puede provocar el inicio de un período de enfrentamientos y tensiones que nadie desea y que a nadie conviene ».

«Nosotros confiamos», afirmó, «que, antes de la discusión y debate en el Parlamento de las leyes laborales y sindicales, el Gobierno tenga en cuenta la opinión de las centrales sindicales, abriendo un período de consultas con éstas (y los empresarios) que evite los posibles enfrentamientos».

Nicolás Redondo terminó su intervención expresando que «frente a la opresión y la miseria, contra la tibieza o la cobardía, contra la violencia y por la libertad, estaremos, con nuestro gran poeta Antonio Machado, por un mundo "del cincel y de la maza", por un mundo "de la rabia y de la idea".»

Consultado el embajador de España ante la OIT sobre la intervención de Nicolás Redondo en la parte referente a España, respondió que el próximo viernes, terminada la visita de Su Majestad el Rey, opinaría sobre dicha intervención. «Mi primera obligación hoy es procurar no dividir la conferencia, evitando el enfrentamiento entre los delegados de la misma, con el fin de que el Rey sea recibido», afirmó, «en el clima de serena unanimidad favorable que merece. »