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Aburridas vacaciones

Esta corta y aburrida semana que hoy se cierra ha sido, en lo bursátil, prácticamente inocua, a juzgar por la evolución de las operaciones en las tres jornadas en que ha permanecido abierto el mercado. La falta de interés de los compradores y la escasa afluencia de dinero han sumido -una vez más- a la bolsa en una notable atonía.Como viene sucediendo desde hace muchas semanas, el mercado apenas muestra una elemental actividad, como directa consecuencia de la apatía generalizada que impera en los sectores inversores. Apatía que apenas cuenta con circunstanciales excepciones, como esta semana pueda haber sido la discreta actividad de algunos valores bancarios -Santander-, algo animados por la inminente celebración de su junta general, o las acciones de SEAT, a las que el acuerdo suscrito entre FIAT y el INI ha insuflado,una cierta vitalidad. Y eso que, contradicciones de las finanzas, la nueva estructura accionarial de la primera empresa d e automoción del país relega a una cada vez más minoritaria posición a los inversores privados.

A falta de operaciones, la actividad en los corros continúa centrándose en la especulación y el pronóstico de todo signo. Así, los habituales siguen considerando inminente la puesta en marcha de una o varias de las recomendaciones incluidas en el tantas veces comentado informe del grupo de expertos, encargado en los tiempos de Fuentes Quintana y todavía inédito en lo que a su puesta en práctica se refiere. No faltan tampoco los más escépticos, augurando el olvido definitivo para cualquier medida de apoyo a la Bolsa, ni los tremendistas, apelando constantemente al dramatismo para definir la situación de presente y futuro.

Y como telón de fondo, una sensación creciente de saturación del incipiente mercado de renta fija, sobre el que a corto plazo se vierten más de 80.000 millones de pesetas de oferta, difíciles de colocar a juicio de la mayoría, a menos que se apele a la revitalización de prácticas que riada tienen que ver con el mercado.

Por lo demás, a punto de concluir el plazo legal para la celebración de juntas ordinarias, y con pocas de las importantes pendientes de convocatoria, la actividad en el mercado bursátil amenaza con desplornarse progresivarnente, a medida que el estío profundice en el calendario. Si tradicionalmente el verano suele ser etapa de profundo bache en lo que a actividad se refiere, al considerar el balance de lo acontecido en los meses invernales del presente ejercicio, no son pocos los que prevén una generalizada vacación bursátil, a partir de ahora mismo.

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