El PNV acuerda mantener a Garaicoetxea

, En una reunión celebrada ayer en Bilbao, el Euskadi Buru Batzar, órgano ejecutivo del PNV, acordó oficialmente que Carlos Garaicoetxea debe continuar en los puestos de presidente del Consejo General Vasco y en el de miembro del Parlamento Foral navarro que hoy ostenta, a pesar de lo que establece el real decreto de incompatibilidades para los miembros de los órganos de gobierno de los entes preautonómicos, aprobado por el Gobierno el pasado día 8.«Analizada la pretendida incidencia de dicho decreto en la doble condición de miembro del Parlamento Foral y presidente del CGV», afirma el comunicado difundido al término de la reunión, «el EBB del Partido Nacionalista Vasco ha considerado que tanto desde el punto de vista político como jurídico, no cabe considerar el cese del señor Garaicoetxea en cualquiera de ambos organismos, para los que, por otra parte, ya había sido designado con anterioridad a la promulgación de dicho decreto, cuya procedencia podría cuestionarse incluso desde una perspectiva puramente constitucional.»

Se confirma, pues, la intención del PNV de «no darse por enterado» de la existencia del decreto, que considera ha entrado en vigor con posterioridad a la designación de Carlos Garaicoetxea como miembro del Parlamento Foral y como representante de las Juntas Generales de Vizcaya. En el Consejo General Vasco su designación de consejero del CGV la efectuó el organismo foral vizcaíno el pasado día 6, en Bilbao.

Como si el contencioso no fuera con él, en la mañana de ayer, Carlos Garaicoetxea tomó posesión en la Diputación de Vizcaya de su despacho de presidente del Consejo General Vasco. En una reunión informal con los medios informativos, celebrada a continuación, el lendakari dijo: «No hemos sido nosotros los que hemos provocado esta situación tensa.»

Se refirió Carlos Garaicoetxea a la posibilidad de que, basándose en el decreto de incompatibilidades, el Gobierno pudiera dejar sin efecto su nombramiento como parlamentario foral: «El intentar desalojarme del Parlamento Foral de Navarra sería un flagrante contrafuero.»