Prostitución de las palabras
Algunos de nuestros asociados y un grupo de azafatas de líneas aéreas nos han rogado que intentemos hacerles llegar su inquietud ante lo que un prestigioso publicitario llama «la prostitución que llevan a cabo los negociantes sucios de las palabras nobles». Todos los días aparecen en innumerables diarios anuncios en la sección por palabras, en los que se ofrecen «azafatas de compañía...», «azafatas, señoritas guapas y distinguidas acompañan ... », «... azafatas señoritas de compañía».El «Diccionario Ideológico de la Lengua Española», de Casares, define el vocablo azafata como: «camarera distinguida que presta sus servicios a bordo de un avión». Definición a la que dudo se ajusten las funciones de las «azafatas de compañía», ofertadas en dichos anuncios.
Enmarcados en el objetivo de autocontrol, se encuentran también los principios generales de que la publicidad no podrá denigrar directa o indirectamente a personas, grupo o profesión alguna, ni provocar el menosprecio, el ridículo, o cualquier otra forma de descrédito de los mismos; y el principio de velar por una semántica correcta y adecuada. Por eso nos parece importante el tema planteado. Las dignisimas azafatas de líneas aéreas tienen razón en sus quejas, como justamente se les ha reconocido recientemente, con ocasión de un spot que ha sido retirado por presentar a una azafata de vuelo en una situación que nada tiene que ver con su honrado trabajo diario.
En función de ello, me pregunto si no sería interesante que comentara con el responsable de su sección de anuncios por palabras la conveniencia de realizar un cierto control -que no censura- de la propiedad lingüística de anuncios como los referidos y, por supuesto, en relación a todas las profesiones perfectamente honestas y serias, aparte de las azafatas, como pueden ser las masajistas, expertos en relaciones públicas, etcétera, que tanto se emplean en los anuncios por palabras, desvirtuando su misma esencia profesional.
Sé perfectamente que es este un problema del que los medios no son responsables y cuya solución no depende únicamente, ni mucho
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