Los salmones capturados a mitad de campaña suman 1.383

La temporada de pesca del salmón transcurre este año bajo unas perspectivas no demasiado optimistas. A mitad de campaña, todo hace prever que difícilmente se superará el número de capturas de la pasada temporada, que quedó en el decimocuarto lugar por lo que a salmones pescados se refiere desde la década de los años cuarenta. En diez semanas transcurridas desde que se desvedó este año la especie los ejemplares obtenidos han sido 1.383. El Sella ha vuelto a recuperar su buena fama.

El río Sella ha vuelto a recuperar esta temporada su buena fama de caudal salmonero por excelencia. Se ha colocado en cabeza, con 328 capturas, a pesar de que, al igual que en todos los ríos asturianos, el salmón se desvedó dos semanas después que lo hicieran los restantes ríos españoles. Le siguen el Pas, con 1233; el Eo, con 198; el Canero, con 154; el Cares, con 151; el Narcea, con 114; el Deva, con 95; el Asón, con 32; el Nansa, con treinta; el Ulla, con dieciocho; el Miño, con doce; el Masma, con once; el Mandeo y el Oro, con dos, y el Landro, el Tambre y el Lérez, con una.Estas cifras revelan que la temporada transcurre bien con relación a la pasada en el Sella, Asón y Mandeo; al menos mantienen las esperanzas de que cuando se inicie la veda el 19 de julio las cifras de salmones pescados no sean menores a las del pasado año. Esto no ocurre en los demás ríos, y así cabe calificar la actual campaña de discreta en el Pas, Nansa y Deva; de mala, en el Cares, Narcea, Canero, Eo y Masma, y pésima, en el Ulla, Lérez, Miño, Landro y Oro. Hay que consignar que en el Tambre se ha conseguido una captura hasta la fecha, mientras que durante la temporada de 1978 no hubo ninguna. Los ríos Bidasoa, Navia, Porcia, Purón, Umia y Sor no han ofrecido noticias sobre capturas, al contrario que hace un año.

Las cifras expuestas y que corresponden mediada la campaña de pesca pueden resultar engañosas en función de que el mayor número de capturas se está consiguiendo de unas semanas a esta parte. Cuando se desveda el salmón las condiciones de pesca resultan difíciles, por cuanto están supeditadas al estado del río, que no suele ser bueno por el excesivo caudal de agua -deshielo y lluvias-, por su baja temperatura o por su estado de suciedad. Además, los resultados están íntimamente relacionados con la entrada de salmones en el río, que empieza a ser particularmente abundante a partir del mes de abril, Antes lo hacen los grandes ejemplares y el aliciente se centra en capturar un salmón de un peso aproximado a los diez kilos. En esta época se capturan más, pero el peso medio viene a ser de unos cinco kilos.

Por otra parte, y por lo que respecta a la temporada de pesca del cangrejo que se avecina, se esperan conseguir 250.000 kilos de la especie en la provincia de Ciudad Real, según informa Efe. La mayor parte va a parar al consumo de Madrid y Barcelona.

El curso del Guadiana, así como su red de embalses y afluentes, además de las lagunas manchegas, constituye el centro de mayor producción de cangrejo a nivel nacional. La pesca de este crustáceo hace años que salió de la esfera deportiva para pasar a la comercial.

Las dificultades que los salmones encuentran en los ríos son cada vez mayores. Al margen de las que derivan de la misrna naturaleza, que variarían poco el equilibrio ecológico, la contaminación en muchos de los cauces fluviales es el mayor impedimento para que los salmones remonten con facilidad las aguas de los ríos