En el año 2000 circularán en Estados Unidos diez millones de automóviles eléctricos

En el año 2000 circularán por las carreteras de Estados Unidos un mínimo de diez millones de automóviles eléctricos, lo que supondrá un ahorro anual de cien millones de barriles de petróleo. En Europa, un plan en estudio prevé la construcción en un plazo de diez años de unos siete millones de vehículos del mismo tipo, los cuales no consumirán más del 2% de la energía eléctrica producida en el área. En España, tras veinte años de investigaciones, se estaba en condiciones de producir vehículos comparables a los de cualquier país, pero para un desarrollo verdaderamente masivo de este medio alternativo de transporte se hace preciso el apoyo decidido de la Administración, con planes concretos similares a los existentes en países como la República Federal de Alemania, Estados Unidos, Inglaterra, URSS. y otros. Tales son algunas de las conclusiones de la Primera Conferencia Internacional del Vehículo Eléctrico, clausurada el pasado fin de semana en Bilbao.La conferencia, organizada conjuntamente por la Escuela Superior de Ingenieros de Bilbao y la Asociación para el Desarrollo del Vehículo Eléctrico, contó con la participación de delegados de 34 países. Durante sus dos largas sesiones, los oradores fueron exponiendo ante unos doscientos expertos de todo el mundo, sus expenencias en materia de prototipos y perspectivas de comercialización de los mismos. Los ponentes coincidieron en resaltar como principal problema técnico a resolver en el futuro el de la autonomía de los vehículos, dado que los acumuladores industriales actualmente disponibles no permiten grandes desplazamientos sin la recarga correspondiente. Marcas como la General Motors, Volkswagen, FIAT, Man y Lucas trabajan en la actualidad en el diseño de baterías de níquel y cinc capaces de garantizar una autonomía de unos 120 kilómetros.

El prototipo sobre el que se trabaja en Estados Unidos, donde las investigaciones están más adelantadas, es un vehículo con capacidad para cuatro personas, costo máximo inicial de 350.000 pesetas, vida mínima de 16 1.000 kilómetros, autonomía de 121 kilómetros, costo por kilómetro de 6,35 pesetas.

En la mayoría de los países europeos los esfuerzos actuales se centran en la aplicación de la tecnología eléctrica a la construcción de autobuses urbanos; se trata de vehículos silenciosos, no contaminantes, no consumidores de la energía, cada vez más cara y escasa, procedente del petróleo, y más baratos que los actuales, con superior relación peso-potencia.