La OIT acoge satisfactoriamente la formación de la representación española

Al conocerse ayer la noticia en los medios directivos de la OIT de que se había arreglado el problema de la representación sindical española, y de que ésta seria presidida por la UGT, se produjo un respiro, según fue admitido por un alto funcionario, que reconoció que las amenazas de la UGT y de la CIOSL, de cara a la visita del Rey, habían producido serias inquietudes.

Por otra parte, el próximo lunes se reunirá el comité de libertad sindical de la OIT, figurando en la orden del día la respuesta del Gobierno español, de mediados de abril, a las insistentes reclamaciones y denuncias de la UGT por la no devolución del patrimonio sindical. Serán los miembros del comité de libertad sindical, de composición tripartita, los que decidan si en esta oportunidad la queja de UGT debe pasar al consejo de administración de la Organización Internacional del Trabajo, para que el problema sea debatido en su seno.El consejo de administración, que es la máxima instancia colegiada de la OIT, está integrado por los representantes de veintinueve Gobiernos, delegados de trabajadores de catorce países e igual número de representantes empresariales.

La decisión adoptada por el Gobierno español acerca de la formación definitiva de la delegación obrera de nuestro país a la conferencia anual de la OIT no parece satisfacer a los sindicatos españoles. Para UGT, quien presidirá la delegación, «el Gobierno ha vulnerado nuevamente los criterios de representatividad estipulados en la constitución de la OIT y los acuerdos establecidos por las organizaciones sindicales más representativas, al incluir en la delegación a USO y CSUT».

En este sentido, UGT presentará ante la OIT la oportuna reclamación, por lo que considera una transgresión de la constitución de dicho organismo por parte del Gobierno español, en materia de representatividad sindical.

Por su parte, la comisión ejecutiva de USO difundió ayer un comunicado en el que manifiesta su «absoluta disconformidad con la decisión final adoptada por el Ministerio de Trabajo sobre la presidencia y la composición de la delegación sindical española a la 65 conferencia, que consuma una larga serie de atropellos contra la libertad sindical, al negar arbitrariamente a USO el derecho a presidir la delegación sindical española».

Añade que el hecho reviste especial gravedad por el precedente que establece, «pues es público y notorio la cantidad de amenazas, presiones y chantajes que se han producido sobre el Gobierno de este país para impedir que USO ejerza lo que en derecho le correspondía», y con esta decisión «el Gobierno avala y se hace cómplice de los comportamientos antidemocráticos de CCOO y UGT, que están conduciendo a situación límite el desenvolvimiento de la vida sindical en nuestro país».

Acusa a la CIOSL de influir decisivamente en la postura del Gobierno con su «injerencia vergonzosa» y anuncia la presentación de una denuncia ante el comité de libertad sindical de la OIT, contra el Gobierno y contra esta internacional sindical.

Cooperación técnica en el ámbito social

En líneas generales, el acuerdo que firmará por España el ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, y por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), su director general, Francis Blanchard, el 21 de junio, en presencia del rey don Juan Carlos, tiene por objeto la regulación y coordinación de programas de cooperación técnica en el ámbito social y laboral, de los que serán receptores países de lengua española, cualquiera que sea el lugar donde se lleven a cabo.El embajador de España ante la OIT, Manuel Jiménez de Parga, informó que el texto del convenio se refiere al desarrollo integral de programas, envío de expertos, participación en reuniones, coloquios o seminarios y organización de cursos de formación.