La investigación científico-deportiva, una realidad

El deporte español cuenta ya con un departamento de Docencia, Investigación y Documentación. José Antonio Eguidazu, ex presidente del Athlétic de Bilbao, es su director. Se considera que este organismo podrá sentar las primeras y principales bases del futuro deporte de nuestro país. Se pretende que el deportista se desarrolle con la ciencia, y no sólo con el entrenamiento, como hasta ahora. Dentro de una semana será inaugurado, en Salamanca, el primer Centro de Iniciación y Perfeccionamiento.

«La investigación en el campo que más interés e importancia despierta de cara a los resultados que se puedan esperar», manifestó José Antonio Eguidazu. «Las instalaciones donde se ubicarán las dependencias de este departamento, con sus respectivos laboratorios y estudios están a punto de concluirse. Faltan por concretar los diferentes equipos de investigación que surgirán con las necesidades que el deporte español presente. De todos modos está ya constituido y en funcionamiento una célula coordinadora de esos equipos de investigación que puedan Regar a funcionar. La célula coordinadora está formada, hasta el momento, por dos médicos, un sociólogo, un biomecánico, un psicólogo y un técnico, todos ellos especialistas en deporte dentro de sus respectivas competencias.»La labor de esta célula coordinadora, como la denomina José Antonio Eguidazu, se centrará en el campo genérico del deporte -determinadas especialidades, lugares concretos, barrios, pueblos,...- y también en la élite. Se pretende responder de esta forma a las medidas de política deportiva planteadas.

La próxima semana, en Salamanca, será inaugurado el primer Centro de Iniciación y Perfeccionamiento de los cuatro que este año comenzarán a funcionar. Después llegarán Sevilla, Valencia y Bilbao. Se solicitará a los colegios de las respectivas regiones alumnos de diez a doce años que destaquen en cualquier faceta deportiva. Cada centro de iniciación contará con un máximo de cuarenta alumnos, lo que no impedirá que puedan ser menos. Ya están establecidos unos criterios de las pruebas a las que habrán de someterse dichos alumnos. Fuera de las horas de colegio recibirán clases de educación física durante cuatro años. Después de permanecer dos años en el centro de iniciación se encamina al alumno por el deporte para el que se considera más destacado y preparado técnica, somática y sociológicamente.

Se considera la posibilidad de que hasta los futuros futbolistas pudieran pasar, en alguna medida, por estos centros de iniciación, que después del primer ciclo de los cuatro años se convertirá en perfeccionamiento. La futura Escuela de Entrenadores de los diferentes deportes también está en estudio, así como las pruebas de control antidoping. El Centro de Medicina Deportiva, que tan escasos resultados proporcionó, desaparece para integrarse dentro del departamento de Investigación.

Hasta el momento la célula coordinadora del departamento de Investigación tiene en estudio temas como la alimentación del deportista y la preparación de altura -caso de los atletas de marcha en Tenerife-. Se tiene previsto estudiar científicamente todos los deportes posibles. José Antonio Eguidazu, en este caso, por ejemplo, menciona hasta el estudio del material de las piraguas en las que se practica este deporte. Para ello cabe la posibilidad de solicitar colaboración de organismos navales oficiales. Son solamente ejemplos de lo que se puede hacer en el campo de la investigación deportiva.