Siguen los escándalos en Las Ventas.

El domingo se suspendió la segunda corrida de feria de San Isidro, por problemas en el reconocimiento de los toros, y en la de ayer hubo escándalo mayúsculo, por culpa de la cojera de varias reses y una suma de incoherencias, que convirtieron el festejo en un total desbarajuste. Desde el propio taurinismo se está destruyendo la fiesta de toros en Madrid, con una parte de culpa en la autoridad que preside el festejo, pues no hay explicación posible para que admita en el reconocimiento y luego se niegue a devolver al corral toros cuya inequívoca invalidez ha sido advertida por toda la plaza. Pero esto ocurre cuando además los precios de las localidades son los más altos que se han conocido jamás en Las Ventas. La propia subasta del coso fue una inaudita ceremonia de la confusión, cuyos resultados ahora se recogen. Alguien pretende hacerse rico a costa de toda una afición y una tradición taurina de siglos. Página 37