La polémica de las cifras

Unas 250.000 personas, según el Gobierno Civil, Policía Nacional y Policía Municipal, y más de un millón, según los organizadores, se manifestaron anoche en Madrid, en respuesta a la convocatoria de Fuerza Nueva y otras organizaciones derechistas.Teniendo en cuenta que las organizaciones convocantes de dicha manifestación obtuvieron 370.740 votos (en las cincuenta provincias españolas) en las recientes elecciones generales, celebradas hace apenas dos meses, y de ellos 110.730 en Madrid, los organizadores de la manifestación vienen a sugerir que anoche salieron a manifestarse con ellos una cifra de personas nueve veces mayor de los votos recibidos en Madrid hace poco más de dos meses, y tres veces superior a los obtenidos en todo el Estado español en la misma fecha.

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En cuanto a las cifras del Gobierno Civil y la policía, más moderadas que las de Fuerza Nueva, implicarían que se han unido a los manifestantes más del doble de las personas que votaron a Blas Piñar en la provincia de Madrid, y casi el total de los que consiguió Unión Nacional en el conjunto de las provincias.

La asistencia de manifestantes obtenida a base de calcular los metros cuadrados que ocupaba la manifestación de principio a fin, es un método especialmente engañoso, ya que la marcha estaba dispuesta de forma que entre los dieciocho bloques que la formaban existían distancias considerables. Un ejemplo: el aparato de jóvenes que abría la manifestación con motocicletas, banderas, guiones, antorchas y escudos, y que en total no superaba la cifra de cuatrocientos a quinientos, ocupaba una longitud aproximada de cuatrocientos metros de la calzada. Si ese espacio se calcula con la adjudicación tradicional de las cuatro personas por metro cuadrado, podría arrojar una cifra entre las 30.000 y las 40.000 personas, completamente alejada de la realidad.

El número de asistentes al acto podría incrementarse en 5.000 o 6.000 personas más, contando con las que siguieron el paso de los manifestantes desde las aceras de la calle de Alcalá, entre la esquina de esta última con Núñez de Balboa y la plaza de Roma.

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