Un zepelin de juguete.
Wilhelm Haase, de Offenbach, una ciudad cercana a Frankfurt, contempla el zepelín de juguete que se ha fabricado para verlo volar en el jardín de su casa. El pequeño aeroplano mide 1,80 metros y está hecho con metal ligero, lo que le permite el vuelo y al mismo tiempo no lo hace peligroso.
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