Terrorismo: Un desafío chulesco

«El atentado contra Emilio Rodríguez Román, uno más en la larga lista que está sangrando España, registra las mismas características de cobardía e impunidad a que nos tienen acostumbrados desde hace años los terroristas. La primera reacción es de impotencia ante la trágica chulería de que están dando muestra continua este puñado de desalmados cuyos objetivos ni siquiera podemos adivinar.Junto a esta impotencia surge la sospecha de que cada nuevo atentado significa una provocación más, perfectamente programada, a la convivencia y a los hombres encargados de mantenerla. ¿Quiénes son estos españoles que se enfrentan a todo un país y, para desgracia de todos, parecen poder con él? ¿Quién maneja los hilos de esa terrible "mano negra" que parece dispuesta a hacer que nuestro sueño sea perturbado habitualmente por la sospecha de nuevos atentados?

Haría un gran favor el Gobierno si consiguiera dos cosas: la primera, desenmascarar a los asesinos, decirnos quiénes son, pero, sobre todo, quién o quiénes los sostienen; la segunda, demostrar una cierta eficacia en la represión. Ya sabemos que el terrorismo, sobre todo urbano, tiene difícil represión, pero algo habrá que hacer para que la confianza en la eficacia de los responsables vaya volviendo a los ciudadanos.

Lo de menos es que el señor Rodríguez Román hubiera sido durante apenas seis meses director general de Seguridad; ésa puede ser la cobertura publicitaria de los asesinos. Dentro de unos días se celebrará el juicio contra los presuntos "grapos" acusados del secuestro de dos personalidades de la vida pública; ayer mismo entraban en servicio 3.000 policías más en Madrid... Estamos ante un nuevo desafío que no puede afrontarse sólo con medidas de control cuando ya se ha producido el atentado. Algo más habrá que hacer. »

8 mayo