Polémico acto de constitución de la Diputación Foral de Vizcaya

La presencia de dos de los siete diputados forales de Herri Batasuna, que llegaron a acusar de «contrafuero» al peneuvista José María Makua, diputado general electo en Guernica el pasado sábado, contribuyó a dar un tono polémico al acto de constitución de la nueva Diputación Foral de Vizcaya, celebrado ayer en Bilbao.

Valen Solagaistúa, dirigente de la coalición abertzale, basó su acusación de contrafuero en la aceptación por parte del señor Makua de la función de delegado regio otorgada por el rey don Juan Carlos «sin que éste hubiera jurado previamente los fueros, franquicias y libertades del señorío de Vizcaya, tal como exige la tradición foral». El diputado general respondió leyendo un escrito dirigido al Monarca en el que se hace constar que la aceptación de la delegación se produce «en la confianza de que la actualización del fuero permita en breve plazo su juramento por parte del Rey de España».La vehemencia con que Solagastúa y Makua, unas veces en euskera y otras en castellano, defendieron sus respectivos puntos de vista tendría ocasión de reproducirse poco después a propósito de la propuesta presentada por el primero en el sentido de enviar de inmediato una delegación al consulado francés en relación a las peticiones de extradición presentadas por el Gobierno español contra varios refugiados vascos. El señor Makua propuso, alternativamente, una declaración a adoptar en una sesión extraordinaria de las Juntas Generales sobre el tema de la violencia «contemplado en toda su complejidad». «Una declaración -matizó el señor diputado general- en la que se hable claro de una vez sobre las distintas manifestaciones de la violencia, desde la de la policía a la de ETA, desde la violencia nuclear a la violencia que implican las extradiciones de refugiados políticos.»

Antes de que se llegase a votar una de las dos propuestas, los dos representantes de Herri Batasuna decidieron abandonar la reunión anunciando su intención de dirigirse directamente al consulado francés para presentar, a título personal, la suya. No obstante, y pese a los reparos de procedimiento planteados, por los diputados socialistas y de UCD, el presidente decidió someter a votación, en ausencia de los proponentes, la moción de Herri Batasuna. Con los votos favorables de los quince diputados del PNV y las abstenciones de UCD y PSOE se aprobó redactar un escrito en el sentido planteado por Solagaistúa.