Con la constitución definitiva del Congreso puede abrirse solemnemente la legislatura

El Congreso de los Diputados quedó definitivamente constituido ayer, tras una sesión formalmente de trámite, pero en la que no estuvieron ausentes las escaramuzas entre los grupos, fundamentalmente entre socialistas y centristas. El diputado comunista Josep Solé Barberá señaló que era preciso liquidar rápidamente estos trámites para que los grupos no se detengan en problemas que no son -dijo- «los de España».Cumplidos los trámites reglamentarios previos, queda expedito el camino para la sesión conjunta de ambas cámaras, en la que será solemnemente abierta la legislatura y el Rey dirigirá un discurso a los parlamentarios. La sesión se celebrará el próximo miércoles, día 9, a las doce y media.

La aprobación del dictamen de la comisión de incompatibilidades -que declara compatibles a los 350 diputados- dio pie a los socialistas para lanzar acusaciones contra UCD, incluso de «indecencia política», enérgicamente replicadas por los diputados centristas.

La reducción de quince a cinco del mínimo de diputados para poder formar grupo parlamentario fue aprobada por unanimidad, pero en la explicación de voto los diferentes grupos dieron versiones muy distintas y quedó claro que no puede darse por cancelado el contencioso producido entre UCD y PSOE sobre la distribución de los diputados en grupos parlamentarios, tema que se replanteará cuando se discuta la reforma del reglamento propuesta por UCD, que pretende impedir la multiplicidad de grupos socialistas.

La distribución de los 121 diputados del PSOE en tres grupos (diecisiete el de los sociaiistas catalanes, seis el del grupo socialista vasco -que incluye también al diputado socialista por Navarra- y 98 en el que agrupa a los restantes diputados del PSOE) pareció molestar no solamente a UCD, sino también a grupos nacionalistas, como el PNV.

Por su parte, el Partido Socialista de Andalucía, cuyos cinco diputados han sido el origen de la reforma reglamentaria que les permite formár grupo parlamentario, hizo confesión de independencia respecto a todos los sectores de la Cámara y expresé su vocación exclusivamente andalucista que le ha llevado a abandonar en su denominación el adjetivo socialista.

La unica novedad que se esperaba no se produjo finalmente. Se trataba del posible paso del vicepresidente comunista Ignacio Gallego de cuarto a tercero, mientras que la vicepresidenta María Victoria Fernández España (CD) pasaría de tercera a cuarta. En una primera votación hubo empate, aunque en una segunda vuelta se produjo el desempate a favor de María Victoria Fernández España.