Tierno: "No se derribará ninguna casa más en el barrio de Malasaña"

«Aquí no se va a tirar ninguna casa más ni se va a proseguir con los expedientes de ruina. Pero os voy a pedir un favor: no me tiréis papeles al suelo y reprended a los que lo hagan», dijo Enrique Tierno, alcalde de Madrid, que hizo ayer un alto en sus ocupaciones municipales para acercarse a saludar a los vecinos de Malasaña, barrio en el que estos días se celebran las fiestas del Dos de Mayo.

Pese a que una gran parte de la gente joven que se encontraba en la plaza es de la que se dice que pasa de partidos, Enrique Tierno consiguió no sólo hacerse oír sin que se escuchara el menor silbido, sino que muchos le aplaudieron y otros se acercaron a saludarle. La gente mayor del barrio, desde el primer momento, corrió a estrechar su mano y a felicitarle por su llegada a la alcaldía. «Dios le bendiga por muchos años», le decía una viejecita totalmente emocionada por las buenas maneras del viejo profesor. «Siempre a sus pies», respondió el alcalde, quien había llegado a la plaza en su coche particular y acompañado del alcalde de Las Palmas de Gran Canaria.Desde primera hora de la tarde había una cierta tensión en la plaza, debido a la convocatoria -desautorizada por el Gobierno Civil- hecha por FE de las JONS para concentrarse en favor de la independencia de España. Sin embargo, hasta la salida de la plaza de Enrique Tierno no se empezó a apreciar la presencia de jóvenes con aspecto de ultraderechistas, quienes, en un primer momento, se limitaron a estar en el recinto.

"Nos van a atacar por todas partes"

Nada más subir Enrique Tierno al estrado desde el que habló a los vecinos de Malasaña -«no como alcalde, sino como el primer servidor del pueblo», advirtió entre grandes aplausos-, la gente le pidió a gritos garantías para sus viviendas. «No se van a tocar vuestras casas -dijo-. Vuestras viviendas van a ser protegidas, pero yo os tengo que pedir que me hagáis el favor de mantener los parques limpios de papeles, y que los perros no manchen en las calles ni aceras, sino junto a los árboles o en lugares apropiados para ellos.»«Quiero que me ayudéis en todo lo que esté en vuestras manos -prosiguió-, porque nos van a atacar por todas partes, ya me entendéis.»

Explicó después que uno de los mayores problemas que tiene el Ayuntamiento es la falta de recursos económicos. «Esta mañana me he entrevistado con el ministro de Hacienda y parece que hay posibilidades de conseguir alguna ayuda.»

Finalmente, Enrique Tierno se dirigió a los muchos jóvenes que había en la plaza. «Veo aquí muchas caras jóvenes, y eso me gusta, porque ahora las cosas han cambiado y el ejemplo ya no lo dan los viejos, sino la gente joven. Vosotros sois una de mis mayores preocupaciones, porque sé que hay mucho paro, y os aseguro que yo, desde el Ayuntamiento, voy a hacer todo lo posible para crear nuevos puestos de trabajo.»

Tras la charla de Tierno y cuando la fiesta recobraba su animación, poco después de las ocho de la tarde se produjeron momentos de tensión que culminaron con enfrentamientos provocados por la presencia de reducidos grupos de jóvenes vestidos con camisa azul y emblemas con los colores nacionales. Estos jóvenes habían sido vistos por los alrededores de la glorieta de Bilbao. Cuatro de ellos irrumpieron en la plaza, y grupos de vecinos llegaron a agredirles. Más tarde, un joven vestido de amarillo fue identificado como ultraderechista e igualmente fue agredido, resultando herido, al parecer, de consideración. Algunas personas aseguraron ver a un joven, vestido igualmente con camisa azul, que portaba una pistola.

La policía hizo acto de presencia y restableció el orden. Al cierre, de esta edición, la normalidad era absoluta, y la fiesta continuaba con una verbena popular.

Tierno presidió la misa del Dos de Mayo

Por la mañana, el alcalde de Madrid, Enrique Tierno, acompañado por los tres primeros tenientes de alcalde, señores Tamames, Puerta y Barrionuevo, y de numerosos miembros de la Corporación, asistió, en la mañana de ayer, a la misa celebrada en el obelisco de la plaza de la Lealtad, con motivo de la conmemoración de la gesta del Dos de Mayo. Previamente, Tierno había recibido en la Casa de la Villa al presidente de Panamá, Arístides Royo.Durante la homilía, el oficiante párroco de San Jerónimo el Real recordó la gesta de los héroes madrileños el 2 de mayo de 1808 y resaltó la importancia de tal conmemoración. Una compañía de honores desfiló a continuación ante las autoridades presentes.

Por otra parte, después de casi siglo y medio de tradición, fue suprimida la misa que se celebraba en la localidad de Móstoles ante el monumento de su ex alcalde Andrés Torrejón, que declaró la guerra, en 1808, en nombre de esta villa, a Napoleón Bonaparte.